El Audi R8 se salió en una de las rectas del circuito alemán de Lauitzirng, un moderno autódromo cercano a la localidad de Dresde. Allí, en pruebas privadas, Audi prepara su participación en las 24 Horas de Le Mans, una carrera que Alboreto ya ganó en 1997 a los mandos de un Porsche.
En Audi estudian las causas del accidente, que se produjo en una zona del circuito en la que casi no había testigos. Recogido por las asistencias, Alboreto fue trasladado a un hospital cercano donde falleció en la tarde de ayer.
Desde Ferrari, escudería en la que logró sus mayores éxitos, Luca di Montezemolo, presidente de la marca, ha hecho llegar su dolor a la familia del piloto. También ha tenido palabras de cariño y recuerdo para un hombre que era leyenda viva del ferrarismo. No en vano, era el último italiano que había llevado un monoplaza rojo hasta la meta en primera posición. Además, fue el último piloto designado por Enzo Ferrari, el mítico patrón de la casa de Maranello.
Después de ser campeón de la Fórmula 3 italiana en 1980, debutó en la máxima categoría en 1981, a los mandos de un Tyrrell ford. En 1982, con esos colores, logró su primer gran premio, el de Estados Unidos disputado en Las Vegas.
En 1984 se subió a un Ferrari y, en 1985, se adueñó de la primera plaza del Mundial durante media temporada. Después, la tremenda presión del público italiano, y la implacable persecución de Alain Prost en los circuitos acabaron con sus opciones de victoria y sólo pudo ser segundo.
Se lamentó aquel año de su mala suerte, pero todavía habrían de pasar 15 años hasta que Schumacher se hiciera con una corona de Fórmula 1 para Ferrari. Estaba considerado uno de los hombres más importantes en la historia de "la Scuderia", desués de correr 194 grandes premios y acaparar cinco victorias en años muy duros para la marca italiana.
Michele Alboreto tenía 44 años y se resistía a dejar la competición. Querido y admirado por compañeros y público, había dejado la Fórmula 1 en 1994, después de militar también en Lola, Arrows, Footwork y Minardi.
Después de abandonar los circuitos de F1, pasó a las carreras "menores", como la Indy Racing League y las legendarias 24 Horas de Le Mans, donde aplicaba su excelente oficio con gran éxito. Audi confiaba en él como parte fundamental del equipo que habría de luchar este año para llevarse esa competición. También tomaba parte en la Lamborghini super Tropy. Con su compañero de equipo Luc Alphand corrió su última carrera en esta competición el pasado domingo en Monza.
Su desaparición ha causado una auténtica conmoción en el ámbito de la Fórmula 1. Adrián Campos, ex piloto de Minardi y manager de Fernando Alonso, ha recordado la figura de Alboreto y asegura que "fue un caballero dentro y fuera de los circuitos".
Tragedias en los circuitos
La muerte de Alboreto, desgraciadamente, no es la única que se ha producido entre los pilotos de élite. En los últimos siete años han caído en competición 13 hombres, todos en circuitos y campeonatos de primer nivel. El último fue Dale Earnhardt, uno de los mitos de la Nascar estadounidense, que se mató hace dos meses.
En esta relación de bajas hay que lamentar dos en la Fórmula 1, la del austríaco Ratzemberger en el Gran Premio de Ímola de 1994 y, sobre todo, la de Ayrton Senna, el gran monstruo del automovilismo de los 90 que se estrelló en el Gran Premio de San Marino cuando su Williams Renault se quedó sin dirección a toda velocidad.