El bellísimo circuito de Spa ha vivido hoy uno de esos días que la Fórmula 1 recuerda durante años. Una batalla terrible por una "pole position" decisiva entre dos hombres plenos de talento, competitividad y agallas.
Ya se había visto en las sesiones de entrenamientos libres (ganó dos de cuatro) que Kimi Raikkonen circulaba por Spa casi en estado de trance, convencido de sus posibilidades, ciego de ambición. Sin embargo, pocos apostaban por él en la parrilla. Una cosa es correr bien en las rondas de tanteo y otra muy distinta apartar a Ferraris y Williams de los puestos que suelen ocupar en las clasificaciones.
Pero, ante el estupor de los "gallitos" del pelotón, un jovencísimo finlandés se ha convertido en el único hombre capaz de plantar cara al pentacampeón del mundo, el todopoderoso Michael Schumacher. Reclutado por McLaren para sustituir casi de forma interina a Hakkinen, Raikkonen se ha hecho rápidamente con galones suficientes como para no depender de nadie. Su futuro es tan prometedor que asusta.
Hoy, cuando faltaban 20 minutos para que se acabara la sesión oficial de entrenamientos, Michael Schumacher era líder provisional seguido de Raikkonen, Barrichello, Montoya y Coulthard. Cinco minutos después volvían a la pista el alemán y el finlandés y el de Ferrari tuvo que demostrar que está por encima de todo lo conocido hasta ahora para impedir que el de McLaren le apartara de la cabeza. La vuelta lanzada de Schumacher fue impresionante. Raikkonen demostró que ya es un piloto maduro cuando bloqueó el paso de Montoya y no permitió que el colombiano le superase.
Pero no estaba todo dicho. A falta de cuatro minutos, todos los coches –excepto los Arrows que finalmente no participan- salieron a la pista para mejorar sus cronos. Conduciendo más allá de los límites de lo racional, Kimi Raikkonen volvió a mejorar su tiempo. Su coche volaba casi por fuera de las pistas en el último sector de Spa, levantando nubes de polvo de las graveras, pero no fue suficiente para mejorar el apabullante crono de 1:43.726 que marcó Schumacher.
Con su demostración de fuerza, Michael logra su octava "pole" del año y la primera en Spa, un circuito hecho para que las leyendas abrillanten su aura. Mañana saldrá en la mejor posición de la parrilla pero, a su lado, partirá un hombre tocado por los hados del automovilismo, un piloto joven y audaz dispuesto a todo. Algo más atrás saldrá Barrichello, defendiendo el subcampeonato. Tras él, Ralf Schumacher, rival directo en esa contienda por la segunda plaza. El quinto, envuelto en la misma pelea, será Juan Pablo Montoya, el otro hombre joven que levanta pasiones y odios en este deporte.
De la Rosa, undécimo
Por detrás de los de cabeza destaca el magnífico octavo puesto de Eddie Irvine, que parece contento con los cambios técnicos que ha recibido el Jaguar. Su compañero de equipo, el español Pedro de la Rosa, ha logrado ser undécimo, lo que no está nada mal para lo que ha sido su temporada. Tiene por delante a Button y a Salo, dos pilotos que no son mejores que él con coches que sí lo son, pero que no parecen inalcanzables. Con un poco de suerte, Pedro se colocará entre los diez primeros de la carrera.
Del resto del pelotón destaca el lamentable resultado de los Sauber, que han sido 17 y 18, sólo por delante de los Minardi. Ambos coches suizos han sufrido un rosario de calamidades mecánicas.