¿Merece la pena comprar un coche que esté embargado?

Uno de los motivos principales a la hora de comprar un coche de segunda mano es el precio. En las subastas puedes acceder a una amplia oferta de estos vehículos que han sido embargados. Si lo haces, debes tener en cuenta los siguientes aspectos.

Autopista.es para MS

¿Merece la pena comprar un coche que esté embargado?
¿Merece la pena comprar un coche que esté embargado?

Hay muchas formas de comprar un coche. Si miramos al mercado de segunda mano, el abanico es infinito y los precios, obviamente, siempre van a ser mucho más bajos que si compras uno de nueva factura. Entre las formas que tienes de adquirir un vehículo de segunda mano, existe uno que no es tan popular, sobre todo por desconocimiento o por no saber cómo acceder a ésta: las subastas.

Aunque puedas pensar lo contrario, te puedes encontrar con un gran número de subastas de coches. Por lo general, éstos corresponden con vehículos en desuso de particulares, del Estado… o han sido incautados o embargados por algún organismo. ¿Por qué motivos te puede interesar un coche embargado? Sobre todo, el precio, ya que generalmente éste suele estar por debajo de lo que marca el mercado, hasta un 50 por ciento más baratos.

Una idea que puede resultar tentadora, sí; sin embargo, en estos casos, y en otros en los que te decides a comprar un coche de segunda mano, es importante saber si está embargado. Una tarea vital que te ayudará a comprobar si el coche que buscas y deseas está libre de algún tipo de carga, para así evitar problemas innecesarios y asegurarte que no te intentan estafar.

¿Merece la pena comprar un coche que esté embargado?

Cómo asegurarte que un coche no está embargado

Antes de decidirte a comprar un vehículo de segunda mano, deberás comprobar si éste está embargado o si tiene alguna carga de malas gestiones de algún propietario anterior. Debes saber que legalmente sí se puede vender un coche que esté embargado, por ello deberás asegurarte de que todo quede reflejado por escrito con el vendedor si su intención es saldar la deuda pendiente con ese dinero. Descarta cualquier adelanto de dinero o falsas promesas del vendedor: mejor todo firmado de antemano.

Si quieres asegurarte previamente del estado legal del coche, puedes hacerlo en diferentes organismos, así como vía online. Si te diriges a alguna jefatura de la DGT, asegúrate de llevar contigo el número de la matrícula del coche en cuestión, solicita un informe de este y especifica que tu intención es comprobar si existe algún tipo de embargo sobre el coche. Tendrás que presentar tu DNI y pagar la tasa administrativa correspondiente, que suele ser de unos 8 euros. También puedes solicitarlo por Internet, a través de un certificado digital. En el Registro de Bienes Muebles también puedes realizar este trámite, ya que esta entidad registra todas las órdenes de embargo.

Una vez que tengas el informe contigo, podrás salir de dudas y saber si el coche tiene algún tipo de carga sobre este. Asegúrate de comprobar otros datos importantes que el propietario del coche que deseas no te ha dicho: podrás chequear que es realmente el titular, quiénes han sido los titulares anteriores, el estado administrativo del vehículo, la fecha de caducidad de la ITV y todo el conjunto de datos técnicos del coche.

Formas de acceder a una subasta de coches

Es en las subastas de coches donde realmente se puede adquirir un coche embargado. Organismos privados, como las entidades financieras y los bancos, y organismos públicos, como los propios Ayuntamientos, juzgados, el Ministerio de Hacienda, son los encargados de realizar las subastas, que han adquirido mayor presencia gracias a la popularidad de Internet. En muchas webs puedes encontrar subastas de coches (eBay, Northgate, COTW, Copart, SubastaCar… son algunos ejemplos), pero es en este tipo de organismos donde podrás encontrar los casos de coches embargados.

Impago de multas, de impuestos, procesos penales o administrativos, deudas con la Agencia Tributaria, con la Seguridad Social,… suelen ser los motivos que llevan al embargo de vehículos y a su posterior subasta. No todas ellas tienen una periodicidad fija, aunque algunos juzgados, dependiendo de cada Comunidad Autónoma, suelen realizar un par de subastas cada año. En el caso de las entidades bancarias, puedes consultar directamente en las sucursales para conocer la fecha y lugar de la próxima subasta.