Mercedes tiene casi listo el Maybach

Decir Maybach es evocar un mundo en que los coches eran auténticos elementos de lujo y distinción. La casa Maybach dejó de fabricar vehículos de gala en 1940. Ahora, Mercedes, dueña de la marca, rescata ahora el nombre para bautizar su nuevo producto, una berlina de super-lujo que se venderá a finales de 2002.

Sin reparar en gastos, Mercedes lanzará una máquina fuera de lo común. Sus detalles fueron apuntados ya por Autopista Online el año pasado. Ahora sabemos más de cómo será este automóvil estratosférico. Se ha confirmado el motor de 5,5 litros, 12 cilindros y dos turbocompresores como responsable de la propulsión. Su potencia estará por encima de los 550 CV, y el par, descomunal, será de casi 900 Nm. Será la primera vez que Mercedes venda un coche de serie con motor de gasolina y turbo.

Esta máquina soberbia moverá un coche de seis metros de largo que embarcará en su carrocería un exuberante muestrario de tecnología punta aplicada a la conducción, las comunicaciones y el confort en marcha.

Para empezar, una nueva suspensión de aire gestionada electrónicamente se encargará de la comodidad en rodadura. La seguridad se confía, entre otros elementos, al ABS, el control de estabilidad, la frenada electrónica con reparto individual a las cuatro ruedas y sistema de alumbrado gestionado también electrónicamente.

Dentro del habitáculo, un sofisticado climatizador permite regular cuatro zonas climáticas, a gusto del pasajero. A su alrededor, un complejo ordenador de a bordo se encarga de todos los aspectos técnicos del funcionamiento del coche, además de calcular la navegación más apropiada. Internet y otros avances también estarán disponibles.

Habrá dos versiones, una básica y otra, más larga, que contará con todos los extras imaginables a disposición del comprador. El Maybach se podrá encargar prácticamente al detalle. Se fabricarán 1.500 al año en un centro especial que se denominará Maybach Manufaktur.

Exteriormente, hay que hablar de una berlina de lujo de corte muy clásico, por encima de las series más altas de Mercedes. Sobre la parrilla irá el legendario emblema de Maybach, dos emes superpuestas que llevan 60 años durmiendo el sueño de los justos. El precio: sobre los 70 millones de pesetas.

En 1900, hace ya más de 100 años, Wilhelm Maybach era el director técnico de la fábrica de motores de Gottlieb Daimler, aquel pionero que puso la piedra fundacional de lo que hoy es el enorme entramado DaimlerChrysler.

Amigos desde hacía mucho, Maybach y Gottlieb habían trabajado juntos en el primer Mercedes, uno de los hitos de la historia del automovilismo. Respetado en toda Europa como uno de los mejores diseñadores de motores, Maybach salió de Daimler-Benz en 1907 y se concentró en la fabricación de dirigibles. En 1921, su hijo Karl empezó a construir coches de lujo técnicamente perfectos. Las máquinas que salían de su fábrica, a orillas del Lago Constaza, llevaban el nombre de su padre. Destacó el 12 cilindros denominado DS 8, que fue el más espectacular coche de lujo alemán de los años 30.

En 1940 la II Guerra Mundial hizo cerrar las líneas de montaje y, desde entonces, Daimler conserva los derechos sobre el nombre. Ahora, lo rescata para usarlo como bandera de la que será su nueva línea de berlinas de lujo.