Mazda: Kabura y CX-7, lo más nuevo

El concept car Kabura y el nuevo todo terreno CX-7 serán los productos de Mazda que más miradas atraigan en la muestra norteamericana.

Mazda: Kabura y CX-7, lo más nuevo
Mazda: Kabura y CX-7, lo más nuevo

El Kabura montará, si llega a producirse, un propulsor de dos litros y 16 válvulas que anuncia una potencia de 160 CV (el que lleva el MX-5) acoplado a una caja de cambios de seis marchas. Su espíritu deportivo y sus dimensiones lo colocan dentro de la gama entre el MX-5 y RX-8: tiene una longitud de 4,1 metros, una anchura de 1,7 y una altura de apenas 1,2 metros.

Para los diseñadores del Kabura, el vehículo es la redeficinión de un compacto deportivo coupé, y es que sus líneas transmiten deportividad y agilidad.

En el interior llama la atención que, en lugar de ser un 2 2, sea un 3 1 (parecido al Nissan Urge, que es un 2 1). Y el nombre de Kabura, ¿de dónde proviene? Se trata de un término japonés que se refiere a la primera flecha que se lanzaba en una batalla y que marcaba el inicio de la misma. El CX-7 es un todo terreno ligero con acento deportivo, tanto en el tacto de conducción como en su diseño interior y exterior. Su estética exterior cuenta con rasgos afilados, un frontal prominente y unas llantas de 18 pulgadas que acrecientan el poderío de su diseño. En el interior, el salpicadero está compuesto por una estructura de "doble panel", con un pequeño voladizo situado sobre el cuadro frente a un "techo" de gran tamaño que se extiende a lo largo de todo el panel de instrumentos; los asientos son de tipo bacquet.

El motor que animará este modelo es un 2,3 litros de cuatro cilindros e inyección directa de gasolina que ofrece una potencia de 244 CV y un par máximo de 35,6 mkg a 2.500 rpm.

En materia de seguridad, destaca su robusta estructura de carrocería, con suspensión totalmente independiente, discos de freno ventilados en las cuatro ruedas, ABS, control de estabilidad (DSC) y control de tracción (TCS). Además, el conductor tiene la opción de seleccionar tracción delantera o sistema Mazda de reparto activo de par. Mediante éste último, un ordenador controla y transmite hasta el 50 por ciento del par del motor a las ruedas traseras, lo que permite un comportamiento excepcional en todo tipo de firmes, tanto secos como deslizantes.