Los directivos que preside Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, en la órbita de Fiat, consideran que el mercado estadounidense servirá de trampolín para colocar a Maserati en un lugar predominante dentro del segmento de vehículos de lujo.
El día 1 de enero de 2002, los coches del tridente volverán a venderse en Estados Unidos, un mercado que vive un periodo de incertidumbre, aunque los productos de lujo no han visto caer sus ventas tras los atentados de septiembre.
La casa de Bolonia desembarca en Estados Unidos con casi 47.000 millones de pesetas para adornar su llegada. Con ese dinero, Maserati incrementará su producción y desarrollará una nueva gama de productos que estará completa en 2005.
El Spyder, recién lanzado, es el segundo eslabón de esta cadena de llegadas que se inició con el deportivo 3.200 GT, lanzado en 1999. El Spyder, actual buque insignia de la firma, es un descapotable basado en el 3.200 GT, pero algo más orientado al gusto estadounidense. El día 19 de octubre se pondrán a la venta las primeras unidades.
Con su V8 de 4,2 litros "made in Ferrari", este coche alcanza una potencia de 390 CV a 7.000 rpm. Según la marca italiana, este propulsor pesa 20 kilos menos que el montado en el 3.200 GT (un 3,2 litros dotado de turbo y con 8 cilindros en V), ya que tiene menos partes y especificaciones deportivas, como la lubricación por cárter seco.
El Spyder también ha recibido una nueva distribución de su mecánica. Así, en lugar de montar la caja de cambios (de seis marchas y con control electrohidráulico) justo detrás del motor (como hace el coupé), el nuevo modelo coloca la transmisión delante del diferencial trasero. Con este emplazamiento, la distribución del peso cambia y es más equilibrada (53 por ciento delante - 47 por ciento detrás).
La lona del techo también está controlada por un sistema electrohidráulico, que permite plegarla y guardarla en un espacio cerrado, situado detrás de los asientos y separado del maletero, por lo que la capacidad de carga no se reduce.
Aunque la marca italiana aún no ha anunciado los precios del Spyder en Europa, se espera que sean mayores que los del coupé (13.311.000 pesetas). La fábrica de Módena produce nueve unidades diarias a un solo turno y está siendo actualizada para que puedan ensamblarse juntos el Spyder y el 3.200 GT.
Este año, Maserati espera vender 2.000 coches, de los que 1.500 serán del 3.200 GT y 500, del Spyder. En 2002 las cosas cambiarán mucho y se venderán unos 3.800 vehículos, de los que 1.500 rodarán en Estados Unidos. La idea es que las ventas suban a 6.000 coches en 2005, con la penetración de la berlina en el mercado norteamericano.
La evolución de la gama pasa por producir una berlina que dé relevo al exquisito Quattroporte. Esta berlina de gama alta será dibujada por Pininfarina y deberá llegar hacia 2003. Seguramente herede el nombre de Quattroporte y mida unos cinco metros de largo.