Más seguridad “made in Delphi”

Delphi ha anunciado el lanzamiento de dos nuevos sistemas tecnológicos que están encaminados a una mayor seguridad en nuestros vehículos. Uno de ellos mejora la protección de los ocupantes delanteros, mientras que el otro avisa al conductor de que el coche se desvía de su trayectoria lógica.

El primer sistema, denominado Sistema de Percepción Interior, se encarga, a través de una serie de microcámaras de detectar si alguien está sentado en el asiento del ocupante y, de ser así, advertirle de que debe ponerse el cinturón de seguridad. Hasta aquí no hay nada excesivamente novedoso, ya que muchos otros productos ofrecen este servicio. Lo que es realmente destacable es el hecho de que el propio sistema, a través de una serie de parámetros y coordinadas, decide si explosionar el airbag y con qué intensidad. Incluso detecta si la persona que está sentada se encuentra en el momento clave en una postura incorrecta o inadecuada. En este sentido, la posición de la cabeza es crítica: el sistema se centra sobre todo en ella y la “sigue" incluso cuando ésta se encuentra oculta tras un periódico.

Delphi, de cara al fabricante, promete que resulta fácil de instalar y de integrar en el diseño de los vehículos. Es, además, compatible con los airbags frontales que serán obligatorios en los Estados Unidos a partir de 2006.

En un futuro, este elemento se podrá usar, en caso de colisión, para mandar imágenes de los heridos al hospital y detectar si se encuentran personas vivas en el interior del vehículo siniestrado.

El sistema entrará en producción a partir de 2008 y, en un primer momento, se aplicará al asiento delantero del acompañante. Posteriormente, no se descarta que se extienda al resto de asientos.

Sobre raíles
Por otra parte, la compañía de componentes norteamericana va a producir una alarma que avisa al conductor de que se está saliendo de su trayectoria. Esto lo realiza detectando la posición de las líneas continuas y discontinuas que se encuentran hasta 25 metros por delante. Aparte, estos datos, complementados por un medidor de la velocidad y del movimiento de la dirección, permiten saber al ordenador si el vehículo está girando.

Si el vehículo pierde su trayectoria, casi siempre por un despiste del conductor, este sistema le avisa mediante una alarma sonora, un aviso luminoso en el parabrisas o una ligera vibración del volante.