Los SUV son los coches dominantes del mercado automovilístico de los últimos años, pasando de ser solo coches urbanos con aspecto todoterreno, a acabar conquistando todos los segmentos del mercado. No obstante, su creciente popularidad ha ido generando críticas allí por donde pasa. En este caso vienen de la Presidenta de la Comisión de Transportes y Turismos del Parlamento Europeo, Karima Delli, quien ha presentado una propuesta que dará mucho de lo que hablar.
Dominantes
Los SUV reinan en el mercado, suponiendo un total del 40% de las ventas de coches en Europa en el año 2022. En España, por su parte, seis de ellos están en el top 10 de modelos más vendidos.
A los conductores les llama la atención su posición elevada de conducción, que además es más cómoda a la hora de entrar para los más mayores y facilita las cosas a las familias con hijos. Estos cuentan con una mejor visión periférica, una mayor capacidad de maletero y una sensación, a veces falsa, de seguridad. Las críticas reconocen estas ventajas, pero a su vez hablan de sus problemas como el comportamiento dinámico, el elevado consumo de combustible, sus elevados precios y la torpeza de algunos conductores al volante de ellos.

En el punto de mira
Los SUV se han convertido en uno de los principales argumentos de aquellos que promueven un transporte más ecológico y ciudades más seguras. Su aumentado tamaño ocasiona problemas de aparcamiento, puntos ciegos más grandes y emisiones contaminantes mayores debido a su peso.
Por ello, activistas han pedido la exclusión de esta serie de coches de las ciudades y algunos ayuntamientos consideran aplicar tasas para desincentivar su uso o restringir su acceso.
Medidas adicionales
Debido a todo ello, Karima Delli ha propuesto medidas adicionales. En esta propuesta, la Presidenta iguala los SUV con vehículos que pesan más de 1.800 kg. Esta categoría no solo abarca a los SUV, sino que también puede afectar a berlinas, especialmente eléctricas que se acercan a las dos toneladas debido a las baterías.
Delli argumenta que los vehículos pesados de pasajeros y las pickups, incluidas en el aspecto SUV, no solo ocupan más espacios y son menos eficientes en cuanto a su gasto de combustible y por tanto, a su emisión de gases. Además, tienen una mayor probabilidad de estar involucrados en accidentes en comparación con turismos ligeros.

Propuesta
La propuesta concluye que para conducir un vehículo de más de 1,8 toneladas se requiera una licencia B+ que exija al conductor tener más de 21 años de edad y dos años de experiencia de conducción, en donde, evidentemente se excluye a los conductores profesionales.
En ella se refleja una preocupación creciente sobre el aumento del peso de los vehículos, donde no solo se incluye a los SUV, sino a los coches EV de mayor tamaño. Esto podría dificultar la elección de un coche eléctrico como primer vehículo, ya que muchos de ellos superan las 1,8 toneladas citadas anteriormente.
La UE también está explorando soluciones de cara a permitir que los jóvenes conduzcan automóviles más pequeños antes de cumplir los 18 años, como la licencia B1 que amplía las opciones para estos vehículos más livianos y ágiles.