La otra cara de la moneda es la que presenta la plataforma "No al Circuito", completamente opuesta a la construcción de un trazado que altere la tranquilidad del municipio madrileño. El ruido es precisamente uno de los temas que preocupa a los miembros de esta entidad. Antonio García, portavoz de la organización, ha explicado a Terra Autopista que “el problema no es el ruido que pueda generar el circuito, sino el que originarán los desplazamientos de las personas que quieran ver las carreras". Como “efectos colaterales", además, están los colapsos de la circulación en el municipio y sus alrededores y la contaminación que tendrán que soportar los habitantes de Pinto, según explica. Los responsables del proyecto aseguran que los primeros bocetos y planos ya reseñan la dotación de infraestructuras de la región, con el fin de asegurar la tranquilidad de sus habitantes. Sin embargo, muchos vecinos no comparten esta calma: ven insuficientes las múltiples carreteras que rodean la zona (Radial 4, M-50, M-506 y A-4). Frente a ellos, los promotores de El Espacio del Motor aseguran que no será necesario invadir el casco urbano para llegar al circuito y, además, han contemplado la creación de un monorraíl que una el complejo con el centro de Pinto.Este panorama poco alentador empeora para aquellos que vivan cerca del trazado. El proyecto lleva asociada la construcción de 3.500 viviendas –de protección oficial y libres- cercanas a la pista, aunque el propio portavoz de “No al Circuito" asegura que la intrusión del sonido podrá evitarse mediante medios técnicos. Esta afirmación es corroborada por Nacho Alonso, responsable de Comunicación de “El Espacio del Motor". Como él mismo nos ha asegurado, “es obvio que habrá ruido, pero hay que tener en cuenta que el trazado estará situado en una excavación, por lo que el sonido se expandirá hacia arriba. Además, las casas se edificarán de espaldas a la pista, procurando así que las molestias sean mínimas", ha añadido. En cualquier caso, todos los estudios encargados por Motordraft califican las zonas habitadas próximas a la pista como “inocuas": no sufren contaminación acústica. Existen más problemas relacionados con la construcción de estas viviendas; al parecer, se situarán sobre una zona de humedales de dominio público hidráulico. “No al Circuito" quiere proteger estos acuíferos y ya ha recogido 3.000 firmas que refrendan su petición. Frente a estas acciones, Alonso ha querido recordar que no se va a edificar en zonas ya protegidas (Pinto cuenta con un área de salvaguarda de las aves bastante extensa) y que el respeto al medio ambiente está asegurado: de los 5 millones de metros cuadrados del proyecto, 2,5 se han destinado a zonas verdes.
Madrid quiere su circuito
Pistas para practicar cualquier especialidad del automovilismo, escuelas de educación vial, una de las áreas empresariales más vanguardistas de nuestro país y, por supuesto, un circuito capaz de albergar un Gran Premio de Fórmula Uno. El Espacio del Motor de Pinto promete convertir Madrid en referencia del deporte de las cuatro ruedas.
