Nacidos para minorías, o en algunos casos, como alarde tecnológico o, incluso, para quitar ventas a la marca rival, los SUV extremos comparten gama en las listas de ventas con las versiones Diesel o, incluso, híbridas. Las muchas o pocas aptitudes que estos SUV puedan tener fuera del asfalto se limitan o, en la mayoría de los casos, incluso desaparecen, por lo que parece un contrasentido hacer un coche con "orientación campestre" que ni se pueda ni siquiera asomar a la tierra, aunque hay excepciones. Aquí tienes algunos ejemplos interesantes de entre los que se venden en nuestro país.
Nissan Juke R
Sólo apto para el asfalto, el Juke R es una apuesta imposible del departamento deportivo de Nissan, que consiguió meter dentro de un pequeño Juke toda la tecnología del mismísimo GT-R. Pocas unidades hechas prácticamente por encargo y un precio estratosférico para un utilitario como el Juke, hacen del R una preciada pieza de colección con tantos CV como tenga el GT-R contemporaneo.
Audi Q3 RS
El Q3 que más se vende es el Diesel, pero si te gusta esta carrocería y quieres emociones fuertes, ahí tienes al RS. Dispone de un deportivo motor de gasolina 2.5 de cinco cilindros y 310 caballos, el mismo empleado en el TT RS o el Audi RS3. Lo acompaña de la tracción total quattro y la caja de cambios S-Tronic, suspensiones deportivas y una terminación específica, con asientos deportivos y detalles en fibra de carbono.
BMW X6M
Si ya había gente que no entendía un coche tan grande y de sólo cuatro plazas como es el caso del X6, su variante M con 555 caballos todavía resultó más impactante. Rey en países en los que el petróleo es su principal fuente de ingresos, el X6 M sorprende con una brutal capacidad de tracción y un nivel prestacional digno de una berlina. Su menor altura libre unida a las deportivas llantas M le impiden salir del asfalto.
Jeep Grand Cherokee SRT8
Verás muy pocos de estos en las carreteras europeas y más de uno en las del continente americano. El SRT8 cuenta con un poderoso V8 de 6,4 litros que le hace ser tremendamente rápido en recta. En él han buscado no perder muchas aptitudes offroad, de ahí que no permita una conducción en asfalto muy dinámica; no tiene las aptitudes ruteras de un X6M pero a cambio puede adentrarse fuera del asfalto hasta donde sus neumáticos se lo permitan.
Range Rover Sport
El Range Rover Sport dispone en su gama de un único motor de gasolina de 510 caballos, el mismo que anima a las deportivas versiones R de Jaguar. Pierde algo de aptitudes fuera del asfalto, pero es una cuestión de la combinación de neumáticos y llantas. Con todo, sigue siendo un todo terreno muy capaz, ya que las suspensiones variables admiten ser configuradas para el uso tanto dentro como fuera del asfalto.
Gama AMG de Mercedes
Si hay una marca especialista en SUV y todo terreno equipados con motores deportivos, esa es Mercedes. Desde el Pequeño GLA hasta el enorme GL, pasando por el ML o el grandioso Clase G, todos disponen de su versión firmada por AMG. Cuatro cilindros y 360 caballos para el GLA y un V12 de 612 caballos para el G. En todos los casos, una potencia innecesaria para un coche de campo, pero rodeados de una exclusividad que prácticamente le hace ser modelos únicos.