A lo largo de 2015, los radares de la Policía Municipal madrileña realizaron 372.535 denuncias por exceso de velocidad, lo que sumó una recaudación de 44.812.500 euros. Son especialmente efectivos los ubicados en la M-30, responsables del 25,8 por ciento de las multas. Y de ellos, se lleva la palma el que se encuentra en el kilómetro 4,150 de la M-30 en sentido de entrada a Madrid, en el túnel de la Avenida de Portugal. El límite de velocidad en este tramo es de 70 km/h y 59.127 conductores pasaron a velocidades superiores el año pasado, lo que generó 6.148.000 euros en multas. Son datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
A lo largo de la M-30 hay 15 radares, 14 de los cuales están en el ‘Top 15’ de los cinemómetros que más multan de la ciudad. En conjunto, estos 14 radares recaudaron 25.853.800 euros o, lo que es lo mismo, más de 3.000 euros cada hora. Es en esta vía donde más infracciones de velocidad se detectan. De hecho, fue aquí donde se registraron las dos infracciones más graves: a 158 km/h en un tramo limitado a 90 a la altura del Parque de la Fuente del Berro en sentido sur y a 139 km/h en el kilómetro 16,530 de la circunvalación madrileña, tramo en que el límite de velocidad es de 70 km/h.
Precisamente el límite de 70 km/h es el más conflictivo para los conductores que circulan por Madrid. Siguiendo los datos de AEA, el 56,2 por ciento de los disparos de los radares se dan en tramos con este límite de velocidad. De hecho, el radar más activo de la ciudad está calibrado para disparar si se sobrepasa este límite: está ubicado en la avenida del Mediterráneo, a la altura del kilómetro 5, y recaudó, multando en 4.463 ocasiones, 1.146.200 euros, a razón de 257 euros por sanción. El pódium lo completan el de la avenida de Andalucía y el de la avenida de América, con sanciones medias de 160,27 y 141,13 euros, respectivamente.
‘A pesar del importantísimo número de denuncias que se formulan en la capital, el 90,9 por ciento de los casos son excesos mínimos de velocidad de apenas un 10 por ciento sobre el límite establecido y que son sancionados con una multa de 100 euros’, explica Mario Arnaldo, presidente de AEA.
La velocidad no es lo único que le puede salir caro a los conductores madrileños: los nuevos radares foto-rojo, ubicados en los semáforos, multarán a los conductores que se saltan los semáforos en rojo a partir del 1 de junio.
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