Este es el principal acuerdo alcanzado en la reunión en defensa del modelo de inmersión lingüística celebrada hoy en el Palau de la Generalitat, de la que ha salido además una declaración del Consejo Escolar de Cataluña que rechaza la ley Wert y emplaza al Govern y a las formaciones políticas a defender el sistema educativo catalán.
Encabezada por el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, en la reunión han participado los consellers Irene Rigau (Educación) y Ferran Mascarell (Cultura), así como los líderes de ERC (Oriol Junqueras), PSC (Pere Navarro), ICV (Joan Herrera), los nuevos diputados de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) y los representantes de la Permanente del Consejo Escolar de Cataluña.
En plena comparecencia ante los medios de comunicación después de la reunión, Rigau ha recibido una propuesta del Ministerio de Educación con algunas modificaciones en los artículos 82 y 83 del anteproyecto -relativos al catalán- que, una vez ha leído entre líneas ante las cámaras, ha rechazado: 'La filosofía continúa siendo la misma', ha recalcado.
'Es evidente que si el texto continúa siendo éste, nuestra posición no puede ser otra que llevar la ley al Tribunal Constitucional. Para poder hacer políticas propias necesitamos el respeto a las competencias que tenemos atribuidas, si se altera esto, tendremos que ir al TC', ha señalado.
Por su parte, el secretario general de Convergència (CDC), Oriol Pujol, ha asegurado que los participantes en la cumbre se han emplazado a 'actuar a través de la ley catalana actual y a hacerlo de manera unilateral, atendiendo el marco competencial marcado por el Parlament' y que, si no hay cambios en la propuesta de Wert, se dará preeminencia a la Ley de Educación de Cataluña (LEC).
Pujol ha destacado que el actual modelo escolar catalán es fruto de '30 años de éxito', articulado 'gracias a la democracia y a que es un modelo inclusivo' que no segrega a los niños por su idioma.
Más taxativo ha sido el líder de ICV, Joan Herrera, que ha asegurado que 'no se acatará -la ley Wert- porque es una barbaridad', aunque ha apelado a no aplicar tampoco medidas de austeridad que, en su opinión, afectan a la calidad del sistema.
'Bienvenida será CiU a no acatar una ley injusta pero bienvenida será también a no acatar todo lo demás, tampoco el aumento de ratios en las aulas', ha añadido Herrera.
El líder del PSC, Pere Navarro, ha sido quien ha adoptado un tono más diferenciado en la medida en que es partidario de poner el acento en la negociación porque, ha dicho, 'vamos mal si hablamos de acatar o no las leyes', asunto sobre el que ha pedido un informe jurídico para explorar la posibilidad de dar preeminencia a la LEC.
'Las leyes se deben acatar, pero podemos buscar mecanismos para que sea la LEC la que prevalga', ha afirmado Navarro.
Uno de los acuerdos de la reunión es que las fuerzas se han emplazado a seguir negociando para explorar la posibilidad de presentar de forma conjunta las enmiendas al anteproyecto de Wert.
Según ha explicado Pujol al término de la reunión, la idea inicial es forzar un cambio en profundidad de la ley Wert tanto en el apartado competencial como en el 'ataque' que supone a la inmersión lingüística.
Por su parte, el líder del PSC, Pere Navarro, ha dicho que espera convencer al PSOE en el trámite en las Cortes: 'Buscaremos puntos de consenso con el resto de partidos (...) y los comentaremos con el PSOE. Estoy convencido de que no habrá ningún problema; al contrario, el PSOE dará facilidades para compartir enmiendas'.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, que ha comparecido acompañado del exconseller de Educación Josep Bargalló, ha expresado la voluntad de trasladar el rechazo al anteproyecto de ley y la defensa del modelo educativo catalán al Parlamento Europeo.
En la reunión han participado finalmente dos representantes de la CUP, formación que por primera vez entra en el Parlament y que no había sido convocada a la cumbre porque no son votantes de la LEC, según la explicación oficial del Govern.
El portavoz de la CUP, Quim Arrufat, ha apelado al futuro Govern a la 'desobediencia institucional' y a mantenerse 'en el marco normativo propio', al tiempo que le ha pedido al Ejecutivo catalán que reclame al Gobierno central que se 'abstenga de legislar' sobre competencias que son de Cataluña 'al menos hasta que se celebre la consulta' soberanista.