Los opositores a la reforma de la distribución agotan sus posibilidades

A dos días de que la nueva normativa sobre distribución de automóviles en la Unión Europea se apruebe, los opositores a la misma aumentan la presión sobre el comisario de la Competencia, Mario Monti, con el fin de mitigar algunas de las medidas.

A dos días de que se apruebe por la Comisión, Mario Monti (en la foto) está bajo una gran presión para hacer menos radical la reforma de la distribución de automóviles en la Unión Europea. Varios departamentos dentro de la Comisión Europea quieren que Monti "relaje" las nuevas normas, entre la que se encuentra la posibilidad de que todo distribuidor abra concesionarios en cualquier lugar de la Unión Europea a partir de 2004.

Esta es la medida más crítica de la reforma de Monti y la que el comisario defiende con más vehemencia. Para el italiano, con esta disposición aumentará la competencia y los precios bajarán.

Nada parece indicar que el nuevo reglamento de distribución no vaya a ser aprobado el próximo miércoles. Sin embargo, los contrarios a la reforma, en reuniones previas que han de celebrarse entre hoy y mañana, quieren llevar a cabo ciertas modificaciones con el fin de atemperar la dureza de la nueva normativa.

Tanto los fabricantes como otros comisarios se han mostrado desde el principio en contra de la reforma y a favor de mantener la cláusula de localización, la que, hasta el momento, permite a los fabricantes restringir a los concesionarios dentro de un área de actuación específica. Este grupo piensa que con los planes de Monti se producirá una ruptura del mercado y los consumidores serán los principales afectados.

Los partidarios del nuevo reglamento aducen, por su parte, que será una buena medida para los consumidores, que verán bajar los precios