Maneras de vivir, sueños, sensaciones… todo menos coches es lo que nos venden los mejores anuncios publicitarios, los de automóviles. Los últimos premios a spots televisivos o campañas publicitarias han ido a parar a creaciones desarrolladas para vender automóviles. Sin embargo, en la última ola de “grandes" anuncios de coches se va más allá; se utiliza la imagen de la marca, se crea una identificación entre el objeto a la venta y el futuro comprador, se crean historias y siempre dejando un poco de lado al protagonista del anuncio, el coche en cuestión. Un ejemplo de ello es el ganador del León de Oro del Festival de Publicidad de Cannes, en el apartado dedicado a automoción. Se trata del spot “Amnesia", en el que se anuncia un Volkswagen Golf. Ya sabéis, ese anuncio en el que al final no sabes si el coche es del “desmemoriado" o de su mujer o de su vecino o de… no sabes si es el sueño del amnésico o si su esposa se aprovecha de su situación o… En fin, que del anuncio no se saca nada en claro, salvo que el Golf es un vehículo deseado, soñado y recordado. Este spot ya recibió antes el Premio de la Revista Anuncios y el Sol de Oro de San Sebastián. Éste no es único anuncio lleno de interrogantes que se ha llevado el gato al agua, ya que el del Passat, también de Volkswagen, titulado “Viuda", llegó a ser finalista en los premios FIAP. Para los despistados, este anuncio es ese en el que a una señora parecen morírsele todos los maridos (millonarios y viejos) y con el último dice “haberse equivocado". Sin embargo, las grandes estrellas del último año en el mundo publicitario del motor han sido las creaciones de BMW y Audi, dos competidores que incluso en sus anuncios mantienen una encarnizada lucha por obtener más alabanzas.
Las campañas publicitarias tienen tal alcance que no sólo consiguen vender el producto en cuestión, sino que, además, influyen en el comportamiento de todos nosotros. En el caso de BMW, es imposible circular un minuto sin ver a algún “despistado" al que “le gusta conducir". Ninguno de estos poseedores de vehículos BMW frustrados parecen haber observado que el protagonista del spot circula por una carretera sin coches y a una velocidad muy reducida. No, a estos a los que les gusta conducir lo que les gusta es llevar el volante con una mano “a toda leche" y dejándose la mano izquierda atrás por la fuerza del aire. Lo increíble de esta campaña es que BMW vende sus coches sin enseñarlos, es más, vende una forma de ver la vida, de ir por la vida, de vivir la vida, que, por supuesto, tiene mucho que ver con la posesión de un modelo de esta marca alemana. Las últimas informaciones sobre premios a campañas publicitarias parecen indicar que Audi no se queda atrás en cuanto a ideas originales se refiere para anuncios. Todos tenemos presente ese Elvis de pacotilla, aunque entrañable, que desea que su pequeño muñeco menee sus caderas al ritmo del cambio de marchas. Se trataba del spot que hacía público el sistema de transmisión automática de Audi. Esta campaña se ha llevado un León de Plata en la 48ª edición del Festival de Publicidad de Cannes. Otro anuncio que se llevó el mismo galardón fue el de “Canguro", que vende el Audi S3 y que no podremos ver en televisión hasta el próximo 15 de septiembre. Lo cierto es que hasta la llegada de la última campaña de BMW, Audi seguía un camino de “rosas y rosas". Ninguna otra marca parecía poder desbancar a la compañía que llevaba 5 años seguidos llevándose todos los premios de publicidad para el sector del automóvil.