No se trata de todo el colectivo de propietarios de estaciones de servicio, pero, de momento, un grupo de empresarios, organizado bajo el nombre de Asociación de Empresas Vendedoras de Carburantes y Combustibles (AEVECAR), ya ha presentado una denuncia contra el Real Decreto que les obliga a colocar carteles informativos con sus precios y los de las gasolineras cercanas.
La norma en cuestión, el Real Decreto 248/2001 de 9 de marzo, ha provocado polémica desde su nacimiento, ya que mientras, desde el punto de vista de los consumidores, esta iniciativa es un importante paso para la liberalización del sector y para que los precios se ajusten más, los gasolineros creen que los carteles van contra la normativa de la competencia.
Lo cierto es que ha pasado el tiempo y las informaciones sobre los precios de la competencia directa siguen sin aparecer en las estaciones de servicio. Ante esta situación, la Administración ha optado por abrir expedientes sancionadores a las estaciones de servicio que aún no hayan colocado los carteles. Es más, ya hay propuestas de multa contra algunas gasolineras que superan los 3.600 euros (unas 600.000 pesetas).
Los gasolineros alegan en su denuncia que, además de atentar contra la norma de la competencia, el gasto que supone el hecho de colocar los carteles es desmesurado, ya que éstos cuestan un mínimo de 2.400 euros (400.000 pesetas).
Desde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) se ha dejado claro que antes de denunciar intentarán negociar con el Gobierno.