La verdad es que los números no pueden llamar más la atención. Según la consultora y auditora PwC, en 2030 se utilizarán 80 millones de coches menos en Europa debido a las nuevas formas de movilidad, como puede ser el transporte compartido, y por la digitalización. Incluso, en PwC señalan que sólo en Estados Unidos se utilizarán hasta 58 millones de coches menos en 12 años.
Desde la consultora se asegura que la irrupción del coche autónomo y de los servicios de transporte compartido, como consecuencia de la digitalización, provocarán una sustantiva disminución del parque móvil. En concreto, se trataría de una bajada del 25 por ciento en Europa y del 22 por ciento en Estados Unidos.
Menos coches, pero más matriculaciones
Al mismo tiempo que en PwC aseguran que el parque móvil sufrirá un importante retroceso en los próximos años, también se señala que el número de matriculaciones crecerá en un 34 por ciento durante el mismo periodo en Europa (un 20 por ciento en el caso de Estados Unidos). ¿Cómo es esto posible?
En el informe se detalla que ambas cifras que en un principio parecen contradictorias son consecuencia de un aumento en el número de kilómetros que recorrerá cada coche, lo que llevará a una disminución de la vida útil de los mismos. Es decir, habrá menos coches, pero éstos funcionarán más tiempo y recorrerán más kilómetros.
De esta manera, la digitalización en el transporte y el asentamiento del transporte público traerá consigo una inversión más eficiente en el sector del automóvil. Para poder hacer estas afirmaciones, se asegura que un tercio de los kilómetros recorridos en 2030 se enmarcará bajo la definición de transporte compartido. Por el contrario, a día de hoy este tipo de movilidad no alcanza ni el uno por ciento de los kilómetros que se recorren cada día.
Consecuencias de las nuevas formas de movilidad
La llegada de la digitalización y el transporte compartido no sólo va a tener consecuencias en el parque automovilístico. En el informe también se asegura que el crecimiento demográfico y geográfico de las ciudades aumentará el número de kilómetros que recorrerá cada persona anualmente. En total, sólo en Europa se recorrerán 4,2 billones de kilómetros anualmente, por los 3,7 millones que se realizan a día de hoy.
Esto quiere decir que, en cifras más manejables, cada persona recorrerá un 23 por ciento más de kilómetros cada año en Europa, el 24 por ciento en Estados Unidos y hasta un 183 por ciento en China.
En cuanto a las consecuencias directas sobre los vehículos, desde PwC aseguran que la implantación del coche autónomo sólo será posible si la regulación se rediseña acorde a los nuevos tiempos y que esto llevará mucho tiempo. Por ello, calculan que entre el 85 y el 90 por ciento de los coches que circulen en doce años estarán conducidos por personas. Por el contrario, los sistemas de propulsión sí serán completamente distintos, pues el 95 por ciento de las nuevas matriculaciones serán de automóviles movidos por energía eléctrica (55 por ciento de eléctricos puros y 40 por ciento de híbridos).
Esto no quiere decir que en 2030 el parque automovilístico tenga al coche eléctrico como denominador común, pues los cálculos señalan que los vehículos de combustión seguirán representando el 80 por ciento de los coches en funcionamiento.
Cambios de tendencias entre los fabricantes
Por último, el informe de PwC avisa a los fabricantes de que tendrán que actualizar su modelo de negocio si no quieren ver comprometida su viabilidad en el futuro. En concreto, Manuel Díaz, responsable del departamento de automoción en la consultora, señala que los propios fabricantes tendrán que abrir nuevas vías de negocio enfocadas al carsharing, como ya estamos viendo en marcas como Renault o Citroën con sus Zity y Emov respectivamente.
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