El desmantelamiento de las instalaciones leridanas dejará sin trabajo a 1.200 personas, el 80 por ciento de las cuales son mujeres.
El portavoz de la mesa y alcalde de Cervera, Salvador Bordes, ha señalado que las empresas interesadas en abrir sucursales en su municipio o en los alrededores "podrán absorber un millar de trabajadores".
Junto al Ayuntamiento de Cervera, la comisión de reindustrialización está integrada por representantes de las consejerías de Trabajo e Industria de la Generalitat, de los sindicatos UGT y CC.OO., la Diputación Provincial de LLeida y las Cámaras de Comercio de Lleida y Tárrega.
Según sus datos, existen en las siete comarcas afectadas por el cierre un total de tres millones de metros cuadrados de suelo industrial no construido, cuya disponibilidad es real, aunque se necesita que la Generalitat aligere los trámites y permisos para facilitar la instalación de nuevos negocios.