El grafeno es uno de los materiales más conductores del mundo. Doscientas veces más resistente que el acero, es una gran barrera de sonido, extremadamente fino y flexible. Actualmente se utiliza en los teléfonos móviles y en algunos artículos deportivos, pero su elevado coste hace que no sea económicamente viable para todos los usos.
Sin embargo, Ford ha anunciado que utilizará el grafeno en piezas y componentes de sus vehículos. En colaboración con Eagle Industries y XG Sciences, el fabricante ha encontrado una manera de emplear pequeñas cantidades de grafeno en cubiertas de conducciones de combustible, cubiertas de bombas y cubiertas delanteras del motor para sacar el máximo partido a este material.
Coches más silenciosos
Con solo una cantidad muy pequeña de grafeno, menos del 0,5 por ciento, Ford ha logrado mejoras significativas en la durabilidad, la resistencia al sonido y la reducción de peso. “Una pequeña cantidad de grafeno sirve para mucho y, en este caso, tiene un efecto significativo en las cualidades de absorción del sonido", asegura John Bull, presidente de Eagle Industries.
En las pruebas realizadas por Ford, el grafeno se mezcla con componentes de espuma, lo que logra una reducción del sonido de un 17 por ciento, una mejora del 20 por ciento en las propiedades mecánicas y una mejora del 30 por ciento en las de resistencia al calor, en comparación con la espuma que no utiliza grafeno.
Ford espera que el grafeno entre en producción a finales de año. El Ford F-150 y el Mustang serán los primeros en utilizarlo y, posteriormente, se irá incorporando a otros vehículos del fabricante.