Las medidas del Ayuntamiento de Madrid en relación a la circulación y movilidad de la ciudad siguen levantando polémicas. Mientras que hay quien ve en la priorización del peatón y de las bicicletas una ciudad más limpia, también hay detractores que señalan que los atascos aumentarán en la capital si se siguen poniendo trabas a la circulación de los vehículos.
Esta vez han sido los máximos responsables del RACE quienes han asegurado que el último borrador sobre movilidad urbana que se quiere implantar en la capital puede provocar problemas en cuanto a la seguridad vial, tanto de los peatones como de los ciclistas y conductores. Sus críticas se centran en la posibilidad de cruzar calles más allá de los pasos de cebra en Zona 30 y de permitir los giros a la derecha a los ciclistas aun estando el semáforo en rojo.
Nuevo plan de movilidad, las medidas más criticadas
Sin duda, el nuevo plan de movilidad (que de momento es un borrador que puede ser modificado) acordado por Ahora Madrid y el PSOE ha levantado algunas voces discrepantes. Entre ellas las del RACE, quienes consideran que las medidas más conflictivas reducirán los niveles de seguridad vial de todos los agentes involucrados en la circulación.
Entre las medidas criticadas se encuentra la posibilidad de que los peatones puedan cruzar la calle en aquellas vías delimitadas como Zona 30. Éstas hacen referencia a aquellas señaladas convenientemente y que suelen coincidir con los barrios más antiguos de la ciudad, como Malasaña, el Barrio de las Letras y algunas zonas de Arganzuela, como Lavapies.
A esta medida se suma la intención de convertir todas las calles de un solo carril por sentido en vías en las que no se pueda circular a más de 30 kilómetros hora. Y en vías limitadas a 20 km/h en el caso de aquellas con un solo carril y de único sentido. De esta manera, se quiere dar prioridad al uso de la bicicleta, aumentar la seguridad de los peatones y disminuir la contaminación acústica y de gases en las calles.
Otra de las medidas más criticadas es la de permitir a los ciclistas el giro a la derecha en los cruces con el semáforo en rojo, aunque siempre habrá que señalizar con el brazo la maniobra. De esta manera, se intentará que la circulación de las bicicletas sea más fluida y, además, no entorpezca la salida de los coches cuando el semáforo se ponga de nuevo en verde, tal y como ya sucede en otras capitales europeas, como Ámsterdam, donde la bicicleta tiene prioridad de paso sobre los vehículos. Además, en aquellas calles limitadas a 20 km/h con un solo carril, los ciclistas podrán circular en ambos sentidos.
Seguros, zona SER o personas con movilidad reducida, otras medidas
Pero, además de las medidas ya mencionadas, en el nuevo borrador se recogen otras futuras regulaciones a tener en cuenta en la movilidad de la ciudad. Los monopatines verán reducido su uso al ámbito deportivo, por lo que no podrán circular ni por la calzada ni por la acera. Los motoristas no podrán aparcar en las aceras donde se dejen menos de tres metros libres para el paso de los peatones ni en aquellas zonas de prioridad peatonal. Por su parte, los patines y patinetes eléctricos se podrán mover por las aceras y los carriles bicis al ritmo de los peatones.
Los servicios de bicicletas y movilidad ecológica dentro de la ciudad con fines económicos tendrán que contar con seguro para los pasajeros, los usuarios deberán de tener más de 16 años, será obligatorio el casco y no podrán circular con auriculares. Además, sólo podrán circular a un máximo de 20 km/h. En cuanto a las bici-barras, vehículos que permite ir dando pedales mientras se bebe cerveza u otras bebidas alcohólicas, y las bicicletas para más de dos pasajeros tendrán prohibida la circulación.
Por último, en lo relativo a los aparcamientos y la zona SER, los hospitales y otros centros similares podrán pedir la creación de una zona de aparcamiento de larga duración, y los barrios colindantes con aquellos que tienen zona SER podrán pedir una zona reservada sólo para los vecinos de dicha zona y así evitar la sobresaturación de estos barrios o tener que pagar en las zonas de estacionamiento regulado.
En el caso de las personas con movilidad reducida que cuenten con sillas eléctricas podrán circular por las zonas peatonales y las aceras bicis. Además, se trabajará para eliminar las barreras arquitectónicas en las paradas de transporte público y se intensificará la vigilancia de las plazas reservadas a estas personas en los aparcamientos y las zonas comerciales.
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