El dispositivo especial de tráfico previsto para el período navideño finalizó el pasado viernes, cuando los 60 controladores de la ORA, con sus smart rojos, terminaron la función de vigilancia de los carriles-bus después de haber tramitado un total de 3.393 denuncias.
Además, la Policía Municipal impuso otras 3.000 sanciones (un 114 por ciento más que durante el mismo período del año anterior), lo que consiguió, en muchos casos, evitar el aparcamiento en el espacio reservado para el transporte público.
De hecho, según los datos de la EMT, el grado de ocupación del carril-bus se redujo -durante la campaña de Navidad- en un 16,8 por ciento, mientras que la velocidad punta de los autobuses aumentó de un 7 a un 20 por ciento durante las horas más conflictivas (las de la tarde), en los 35 km de carril que fueron protegidos por el Consistorio madrileño mediante balizas flexibles, "ojos de gato" o con circulación en sentido contrario.
El concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, se mostró ayer satisfecho ante estos datos, afirmando que "la campaña podía ser más o menos ambiciosa, pero, desde luego, ha sido positiva. Además, lo más importante es que muchas de las medidas adoptadas han dejado de ser una cosa de temporada para convertirse en algo continuo, como el carril-bus a contramano de Delicias o los 35 kilómetros de carril que han quedado protegidos por 'ojos de gato' o balizas flexibles", añadió.
Otra de las medidas que podrían continuar en práctica es la presencia de controladores de la ORA en los carriles-bus. "Su utilización para la vigilancia –comentó el concejal- no es un tema cerrado. Si se instalan los parquímetros, unas 300 personas tendrán que ser reubicadas en nuevos puestos de trabajo y esto merece un estudio. A largo plazo, podríamos recuperar a estos profesionales e incluso comprar los smart que nos prestó gratuitamente la empresa".
Herráez recordó que va a mantenerse el número de agentes de la Policía Municipal destinados a controlar la circulación y que "sus labores de vigilancia podrían extenderse también a la doble fila".
Por otra parte, el concejal de Movilidad afirmó que se había registrado una reducción media del 6 por ciento en la intensidad de vehículos que circularon por el centro de la ciudad durante el horario considerado como más problemático, el de la tarde. Según los datos de la Concejalía de Tráfico, el tráfico en el "corazón" de la capital se redujo en 120.000 vehículos diarios.