Las marcas europeas piden igualdad fiscal

La patronal de los fabricantes europeos, ACEA, pedirá a la Comisión Europea que ponga en marcha una "necesaria" armonización fiscal para el sector del automóvil. El objetivo es que los compradores no paguen más en unos países que en otros por los mismos productos.

Jean-Martin Folz, presidente de ACEA y del Grupo PSA, presentó ayer los objetivos de ACEA para 2002. Durante su intervención, aseguró que las marcas reclamarán enérgicamente a la Comisión Europea que se igualen los impuestos que se pagan por comprar un coche en los países de la Unión.

Considera Folz que la diferencia de fiscalidad es un "importante obstáculo para lograr un verdadero mercado interior para los vehículos de motor"

En términos generales, la venta de coches en la zona euro genera una carga fiscal de 321.000 millones de euros, casi 53,5 billones de pesetas.

En ACEA creen que la mejor manera de igualar los impuestos entre los distintos países es hacerlo de forma paulatina. Sugieren que se eliminen primero algunas tasas específicas, como las que gravan directamente a las ventas, como el IVA, que es tan diferente de un país a otro.

Más presión
Ya que tenía ante sí a los medios de comunicación, Folz aprovechó para presionar un poco más a la Comisión Europea, que está en pleno proceso de liberalización del sistema de concesionarios

Como es sabido, la Comisión estudia un proyecto para que, a partir de octubre, se sustituya el modelo actual de distribución de coches a través de concesiones en exclusiva. En su lugar, se estudian diversos esquemas mixtos en los que convivan partes del sistema anterior y novedades importantes, como los concesionarios multimarca y la distribución de coches a través de centros comerciales.

Folz recordó que una liberalización tan importante no puede hacerse de forma radical. De ser así, "tendría efectos contrarios para el consumidor y la sociedad". Insisten los fabricantes en señalar que la Comisión quiere romper el vínculo entre el fabricante, el concesionario y el cliente.

En cuanto a los objetivos a medio plazo de ACEA, Folz señala que la organización trabajará para poner en el mercado vehículos que utilicen combustibles libres del perjudicial azufre, además de biocombustibles que contribuyan a cuidar el entorno natural.

Otro punto importante es la seguridad de los vehículos. Los fabricantes europeos se comprometen a innovar más en este campo y a mantener e incrementar su investigación. Hace especial mención a la seguridad de los viandantes, para lo cual se mejorará la protección de peatones y ciclistas en caso de atropello.

La automoción da trabajo en Europa de forma directa a más de 1,1 millones de personas, e, indirectamente, a unos 10 millones.