Las distracciones más frecuentes al volante

La mitad de accidentes mortales en carretera se producen por distracciones del conductor. Ésta es la principal conclusión que se desprende del informe realizado por el RACE, BP y Castrol (Primer Barómetro de las distracciones en España). Usar el móvil, discusiones con otros ocupantes del vehículo, manipular el navegador... son algunas de las distracciones que provocan la falta de atención en la carretera por parte del conductor.

Jorge Serrano. Twitter: @JorgeMotor1

Las distracciones más frecuentes al volante
Las distracciones más frecuentes al volante

Según las últimas estadísticas, la mitad de los accidentes con víctimas tuvieron como causa principal la distracción. Éste es el dato más relevante recopilado en el estudio elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) y las empresas petroleras y de lubricantes BP y Castrol.

 

Las faltas de atención del conductor pueden producir de forma inmediata una salida de la vía, un choque con el vehículo que circula por delante o en sentido contrario y atropellos. A continuación, te detallamos las distracciones más frecuentes y peligrosas que se producen al volante.

 

1.- Ocupantes y mascotas

En el estudio elaborado por el RACE, BP y Castrol, se señala que cuantos más ocupantes haya en un vehículo, aumentan las probabilidades de que el conductor pueda distraerse. Ante esta posibilidad, en el informe se recomienda planificar con antelación un viaje largo, prestando especial atención a los niños y a las mascotas. En el caso de los niños, siempre han de tener a mano algún objeto o actividad que les distraiga y tranquilice. Por otro lado, en el caso de las mascotas, éstas tienen que viajar en su transportín o en un lugar debidamente separado del resto de conductores según se indica en el código de circulación.

 

2.- Preocupaciones personales

El estado de ánimo del conductor es otro motivo frecuente de distracción al volante. En este caso, es un tema bastante complicado de tratar, porque el ser humano está expuesto a múltiples causas que pueden provocarle algún tipo de preocupación personal. Situación familiar, problemas en el trabajo, la gran congestión del tráfico... situaciones de este tipo pueden influir considerablemente en el estado de ánimo y en la aparición del estrés y del nerviosismo del conductor.

 

3.- Navegador, radio CD/DVD, etc

Regular la calefacción o el sistema de climatización del coche y manipular el navegador, la radio o cualquier otro sistema de comunicación pueden distraer al conductor. Durante ese pequeño instante que el conductor está realizando esa tarea, deja de prestar atención en la carretera, incluso apartando los ojos de la misma. Por ello, el tiempo de reacción en el caso de que tenga que frenar de forma urgente, aumenta considerablemente y, con ello, también aumentan las posibilidades de sufrir un accidente. En este caso, tanto el RACE como otras instituciones como la DGT recomiendan que el acompañante sea el que manipule el navegador o la radio. En el caso de que se viaje solo y a la hora de manipular algún dispositivo de comunicación, es conveniente hacerlo con el coche parado y en un lugar seguro (antes de emprender el viaje, en una estación de servicio, en un área de descanso, etc.).

 

El uso de dispositivos como navegadores, cascos y auriculares por parte del conductor al volante está considerado como una infracción grave y acarrea una multa de 200 euros y una pérdida de 3 puntos en el carné de conducir.

 

4.- Uso del teléfono móvil

Es una tarea realmente peligrosa, ya que según los diferentes estudios realizados, el uso del teléfono móvil al volante (atender una llamada, editar mensajes, responder al WhatsApp, etc) multiplica por cuatro las posibilidades de sufrir un accidente. La mayor de los conductores admite que manipular el móvil es tremendamente peligroso, aunque la realidad es bien diferente, ya que casi la mitad de los encuestados (un 46 por ciento) también admite haberlo realizado alguna vez.

 

Al respecto, la DGT recomienda a los conductores que a la hora de ponerse al volante se abstengan de manipular el teléfono móvil y usarlo sólo en caso de emergencia y en un lugar seguro (estación de servicio, gasolinera, área de descanso, etc.).

 

5.- Fijarse en el paisaje y en otros accidentes

Todas las causas anteriores suelen provocar el hecho de que el conductor aparte la vista de la carretera. Sin embargo, hay otra serie de actividades no recomendables que hacen que el automovilista pueda apartar los ojos de la carretera, como por ejemplo, fijarse con demasiada atención en otros accidentes, en el paisaje, en carteles publicitarios, etc,.

 

Apartar la vista de la carretera a una velocidad de 120 km/h conlleva que se recorran unos 100 metros en sólo tres segundos, una distancia similar a un campo de fútbol.

 

6.- Cansancio, fatiga y sueño

El cansancio o fatiga y el sueño son algunos de factores de riesgo directamente relacionados con la salida de vía o invasión del sentido contrario. Ante esto, la DGT y otras instituciones especializadas en seguridad vial recomiendan descansar y dormir bien el día antes de emprender un viaje largo. Durante este viaje, es recomendable parar cada dos horas o cada 200 kilómetros aproximadamente. Asimismo, hay que hidratarse y comer comida ligera, y evitar atracones y alcohol, que pueden incidir en la aparición de la somnolencia aún más rápido. También es recomendable aclimatar el habitáculo con una temperatura agradable y nunca ir demasiado abrigado y con ropa incómoda.

 

7.- Otros factores humanos

Otros factores humanos que pueden provocar distracciones son los que realiza por propia voluntad el conductor. Éste ha de ser responsable y en este grupo de factores podemos incluir la ingesta de alcohol, algún tipo de droga y la conducción a alta velocidad. El exceso de confianza en la ruta ya conocida también es otro factor humano. El conductor se relaja porque conoce el camino; lo que no sabe, es que ese camino pueda estar interrumpido por una obra o un atasco inesperado.

 

8.- Otros factores externos

La señalización incorrecta o confusa y la iluminación inadecuada de la carretera (esto es responsabilidad directa de los organismos públicos, Fomento, Diputaciones Provinciales, etc.) son factores externos que también pueden distraer al conductor. Por desgracia y por motivo de la crisis económica, la inversión en el mantenimiento y estado de las carreteras españolas en los últimos años ha descendido.