Land Rover despide a 200 trabajadores y recorta la producción

La compañía prescindirá de 200 puestos de trabajo y reducirá la producción de su modelo líder en ventas, el Freelander, debido a una escasez en la provisión de motores que realiza BMW.

La marca británica, que pertenece a Ford, ha decidido disminuir la producción anual del Freelander en un 12 por ciento, ya que BMW se niega a incrementar el suministro de motores Diesel para este vehículo.
Aunque el Freelander ha sido líder de ventas en Europa en el segmento de los 4x4, Land Rover no puede hacer frente a la demanda de las versiones Diesel de este modelo, ya que BMW, que tiene un contrato para proveer de motores a este todo terreno, ha rechazado la propuesta de Ford para elevar el suministro de 32.000 a 50.000 unidades al año.
Los sindicatos en la factoría de Solihull, cerca de Birmingham, recibieron ayer la noticia de que los tres turnos de trabajo que hay actualmente dedicados a la manufactura del Freelander se reducirían a dos a partir de abril. Land Rover espera llegar a esta cifra de despidos por medio de bajas voluntarias, pero las negociaciones aún no han finalizado.
Por su parte, BMW ha comentado que ha proporcionado a Land Rover más motores de los acordados en el contrato.
El fabricante británico espera volver a dar beneficios el año que viene, aunque las pérdidas de este año podrían elevarse de 150 millones de libras (39.150 millones de pesetas) a 220 millones (57.420 millones de pesetas), debido a la poca estabilidad de las divisas y a los costes crecientes de las inversiones.