Lo primero que sorprende al acercarse al Laguna II es que no tiene llave. Para abrirlo y activar sus sistemas, este modelo dispone de un pequeño mando electrónico que tiene la forma y el tamaño de un minúsculo reproductor de Mp3, casi como una tarjeta de crédito.
Con él se puede abrir el coche y ponerlo en marcha, pero, además, actúan como registro de todos los datos básicos del vehículo: número de chasis, matrícula, niveles de combustible y aceite, kilometraje, presión de los neumáticos, diagnóstico de emisiones y otros datos importantes. Estas tarjetas tienen dos versiones. Una de ellas debe ser introducida en un lector que lleva el coche. Otra, más sofisticada, actúa por su cuenta y no precisa ningún contacto físico.
Aspecto más moderno
A simple vista también se notan
Las ópticas también han sido retocadas y ganan en modernidad, con un aire agresivo que combina perfectamente con la nueva línea del morro.
El interior también ha sido profundamente mejorado. Destaca la gran cantidad de huecos portaobjetos que tiene por todas partes. El coche se ofrece en cuatro niveles de equipamiento, además del básico. En la configuración más simple, el interior cuenta con asiento de conductor regulable en altura, ordenador de a bordo, volante de cuero y climatizador.
El nivel Expression añade equipo de sonido, cortinas traseras, parabrisas atérmico y faros antiniebla.
Para el acabado Dinamique se incluye la tapicería de cuero y tejido, además de llantas de aleación y alerón trasero.
El nivel Privilège cuenta con tarjeta de control con acceso de manos libres, tapicería de cuero y terciopelo y sintetizador de voz.
El nivel más alto, el Initiale, dispone de sistema de navegación, asientos calefactables, tapicería de cuero, sistema de aparcamiento acústico y pintura metalizada.
Seguridad garantizada de serie
Al margen de estas opciones, el equipo de fábrica incluye doble airbag frontal, además de airbags delanteros y de cabeza delante y detrás. En el apartado de seguridad, uno de los más cuidados por Renault, también se incluyen el ABS, el ESP, el repartidor de frenada EBV y la función antideslizamiento ASR.
También cuenta con un sistema de control de la presión de los neumáticos, que detecta rápidamente cualquier problema y avisa al conductor.
Mejoras en el cambio
Con estas medidas de seguridad avanzadas, el Laguna II permite mantener una conducción muy tranquila, incluso a velocidades elevadas. Para ello cuenta con una amplia gama de motores controlados con un acelerador electrónico "by wire", es decir, por sensores y sin cables.
Los motores de gasolina son tres: un 1.6 de 16 válvulas y 110 CV, un 1.8 de 16 válvulas que rinde 123 CV y un seis cilindros de tres litros, 24 válvulas y 210 CV. Pronto se les unirá un 2.0 16V IDE de 140 CV.
Son motores que cumplen con la normas Euro 2000, excepto el futuro IDE de 140 CV, que, con su sistema de inyección de gasolina, cumple con la normativa Euro 4 (para 2005).
En Diesel, de momento, sólo hay un propulsor, el 1.9 dCi, que ahora alcanza los 120 CV. Esta máquina se ha dotado de alimentación por rampa común y turbo de geometría variable. Según la marca, este será el motor más vendido y contará pronto con el apoyo de un 1.9 dCi que rendirá 105 CV. Más tarde aparecerá un 2.2 dCi de 16 válvulas, que se desarrollará a partir del que lleva el Renault Space.
Para manejar estos motores, Renault ofrece nuevas transmisiones, tanto manuales como automáticas. Para los gasolina más básicos y el 1.9 dCi de 105 CV se montará una caja de cinco relaciones. El Diesel de 120 CV llevará una manual de seis cambios.
En los motores de gasolina 1.6 y 1.8, además del 2.0 de 16V, se introduce la caja automática Proactiva de cuatro relaciones. También se incluirá para el 1.9 dCi, gracias a un desarrollo especial de la caja. Esta opción reduce la potencia de esta configuración a 110 CV. La caja Proactiva también puede montarse con un mando secuencial
Para mejorar el dinamismo del coche se ha optimizado la rigidez del bastidor y se han montado anclajes elasto-hidráulicos en el tren trasero. Esto potencia el efecto de la suspensión y, además, reduce el peso final del coche, que es sólo 60 kilos más pesado que el viejo Laguna. A este menor peso contribuyen detalles como el capó elaborado en aluminio y las aletas delanteras y el portón trasero en materiales sintéticos.
Lógicamente, todo esto encarece el coche, que sale un cinco por ciento más caro que el modelo anterior. Renault espera que este vehículo cope un 11 por ciento del segmento de berlinas medias. En marzo llegará a los concesionarios españoles. En Francia, lo hará en febrero de 2001.