La tensión crece en DaimlerChrsysler

Dentro de la crisis general que atraviesa actualmente la industria automovilística alemana, el grupo DaimlerChrysler se lleva la peor parte. Desde ayer, dirección y comité de empresa negocian una ampliación de jornada sin compensaciones. Si no hay acuerdo antes de final de mes, la empresa reducirá su plantilla y trasladará parte de la producción del Mercedes Clase C. Los sindicatos amenazan con paralizar todas las fábricas el próximo viernes.

DC venderá Mercedes en China
DC venderá Mercedes en China

Aunque el presidente de DaimlerChrsyler, Jürgen Schrempp, se muestra optimista de cara al exterior, lo cierto es que el grupo automovilístico se encuentra en uno de los peores momentos de su historia. El dirigente germano confía en una “rápida solución" al conflicto que mantiene con sus trabajadores, pero la realidad es bien diferente. Ayer, durante las primeras negociaciones, no hubo acuerdo. El resto se sabrá en las próximas horas.El enfrentamiento entre comité de empresa y sindicatos no es nuevo. En las últimas semanas, el anuncio de la compañía de implantar un nuevo plan de reducción de costes no ha traído más que problemas. La directiva de Schrempp tan sólo contempla la posibilidad de prolongar la jornada laboral, sin ningún tipo de compensación a cambio. Los trabajadores se niegan. En medio, amenazas y chantajes.DaimlerChrysler sigue manteniendo que, o hay reducción de costes laborales, o la producción en Sindelfingen del nuevo Clase C de Mercedes se trasladará a Bremen y a Sudáfrica. Todo ello, acompañado, claro, del despido de, al menos, 6.000 empleados.Por el lado contrario, los trabajadores han decidido actuar con la misma moneda. El potente sindicato metalúrgico IG Metall ya ha advertido de que, en caso de no alcanzar un acuerdo, el próximo viernes se interrumpirá “de manera considerable" la actividad del grupo Mercedes en toda Alemania.Con estas cartas sobre la mesa, la reunión de ayer entre empresa y sindicatos fue un desastre. Tras más de nueve horas de negociaciones, ambas partes decidieron posponer la entrevista hasta esta tarde, aunque sin muchas esperanzas de éxito. “Es muy difícil. Las negociaciones están atascadas en un par de asuntos críticos", ha señalado una fuente cercana a las conversaciones. Las próximas horas, por tanto, serán fundamentales para el desarrollo del conflicto.En medio del conflicto, los directivos de DaimlerChrsyler han sorprendido con un anuncio que esperaban que fuera estimulante y, en realidad, no ha hecho más que encender los ánimos de los sindicatos: la reducción de sus sueldos en un 10 por ciento. También se especulaba con que el grupo Volkswagen optaría finalmente por esta iniciativa tras revisar a la baja sus resultados para este ejercicio, información que ayer mismo sus directivos desmintieron en un comunicado de prensa.