La OPEP no logra calmar el mercado

Desde que la OPEP comenzó sus recortes a principios de año, ha logrado levantar el precio del crudo en un 45 por ciento. Estados Unidos, que estudia lanzar un ataque militar contra Irak (lo que desestabilizaría todo el mercado del oro negro), acaba de anunciar que sus despensas caen de una forma alarmante. Ante este panorama, el cartel vuelve a tener la llave del petróleo en sus manos.

La OPEP no logra calmar el mercado
La OPEP no logra calmar el mercado

El próximo 19 de septiembre la OPEP se reúne en Osaka (Japón) y en el orden del día figura la esperada suspensión de su particular embargo: desde principios de año, ha decidido recortar su producción para levantar el precio del barril. Ahora que han conseguido que el crudo se venda un 45 por ciento más caro, no saben qué hacer.

Aseguran que no quieren que el precio llegue hasta los 30 dólares, pero los contratos para septiembre del Petróleo Intermedio de Texas -el de referencia en EE.UU.- fluctúa por encima de los 29 dólares. Además, el panorama internacional podría cambiar en breve de forma radical: si el gobierno estadounidense decide atacar Irak, se perderían las exportaciones de dicho país y se correría el riesgo de alterar las provisiones procedentes de países vecinos, como Arabia Saudí (el mayor exportador de crudo del mundo).

El otoño se acerca al hemisferio norte y más en concreto a EE.UU. -el mayor consumidor de petróleo-, pero éste ha anunciado que la llegada del frío podría pillarles con las despensas vacías: el Instituto del Petróleo norteamericano ha anunciado que los inventarios del país han caído un 3,8 por ciento respecto a las previsiones que tenían hace un año.

Ante este panorama, cualquier productor fuera del espectro OPEP cobra una particular importancia.

Las petroleras miran a Brasil
En este sentido, Brasil se convierte en un mercado muy a tener en cuenta. En los últimos meses, la empresa estatal Petrobras se ha ido haciendo más fuerte gracias a la adquisición de concesiones en el Golfo de México. Además, según la propia compañía, han decidido aprovechar la "excelente oportunidad" que les brinda la crisis económica que vive Argentina para comprar una refinería y una petrolera en dicho país.

Petrobras extrae petróleo de Angola, Argentina, Bolivia, Colombia y Estados Unidos, pero su principal campo de actuación es el Atlántico -de donde proviene casi el 80 por ciento del crudo brasileño-.

Mientras que Petrobras se internacionaliza, multinacionales extranjeras van llegando a Brasil. Así, la petrolera anglo-holandesa Shell ha anunciado que comenzará a producir petróleo en este país el próximo año.