La mitad de los ciclistas muertos no llevaban casco

La mitad de las muertes de ciclistas registradas se produjeron porque éstos no llevaban el casco de la bici, según se desprende de un estudio presentado este martes en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso organizado por la Fundación Mapfre, que señala también que el 56 por ciento de los accidentes en este ámbito tuvieron lugar en las ciudades.

Agencias. Twitter @Autopista_es

La mitad de los ciclistas muertos no llevaban casco
La mitad de los ciclistas muertos no llevaban casco

El encargado de presentar el trabajo ha sido el director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Julio Laria, cuyo título es 'Ciclistas, cascos y lesiones en la cabeza'. En su exposición, ha lamentado que, mientras que el número total de fallecidos por accidentes de tráfico en general se ha reducido de forma notable, el número total de ciclistas víctimas de tráfico ha experimentado un incremento.

 

A su vez, Laria ha destacado que en la última década se ha producido un incremento del 33 por ciento en el número de ciclistas que son heridos graves por accidentes. ‘En resumen, se habla de 711 víctimas mortales entre 2003-2011, 4.896 heridos graves, muchos con secuelas incapacitantes e irreversibles, y otros 25.400 heridos leves, en total de 31.007 víctimas totales’, ha detallado.

 

Asimismo, ha agregado que el 20 por ciento de los ciclistas fallecidos perdieron su vida en accidentes en solitario, sin vehículos de por medio, y según datos de las aseguradoras alemanas, dicho dato ascendería al 40 por ciento en los casos de accidentes nocturnos de ciclistas.

 

El estudio lo ha centrado en 28 muertes de ciclistas por accidentes de tráfico, señalando que la causa principal de la muerte es el traumatismo cranoencefálico en 16 de los 28 casos, ‘lo que representa el 57 por ciento de causa de fallecimiento por traumatismo de estas características’. Además, ha señalado que el 71 por ciento de los fallecidos por accidentes de bicicleta son parcial o íntegramente los responsables. ‘Estamos ante un patrón de alto peligro o preocupación, porque siendo como es obligatorio en carretera, casi la mitad de los fallecidos en carretera no llevaba el casco’, ha indicado.

 

Laria ha afirmado en este contexto que se podrían haber evitado muchas muertes si se hubiera controlado el uso obligatorio del casco. Por ello, ve necesaria una protección integral a través del uso del casco, si bien apuesta por los 16 o los 18 años para hacer su uso obligatorio. ‘No soy imparcial y llevo 25 años al cargo de la ONT viendo como mueren ciclistas por traumatismo cranoencefálico tras un simple resbalón o un roce contra un coche. En un país desarrollado las muertes evitables simplemente se evitan’, ha sentenciado en palabras del director de la ONT, Rafael Matessanz.

Esta comparecencia forma parte de la lista de expertos que han dado su opinión este martes en la Cámara Baja sobre el nuevo Reglamento General de Circulación que prepara el Gobierno, y la Ley de Seguridad Vial, actualmente en tramitación parlamentaria.

 

Reducir la gravedad de los accidentes

Desde RACC, Miquel Nadal cree ‘evidente’ que llevar casco ayuda a reducir la gravedad de los accidentes, tanto en la carretera como en las zonas urbanas. Eso sí, ha puntualizado que en la mayoría de los países europeos en los entornos urbanos no es obligatorio su uso pero sí lo es para los niños de una determinada edad.

 

‘Somos partidarios de que en la medida de lo posible se generalice el uso del casco pero no de manera obligatoria. Somos más partidarios de la promoción que no de la obligación porque a corto plazo podría tener un efecto disuasorio en ciudades que han tenido un 'boom' en la bicicleta’, ha señalado, poniendo los 15 años como edad tope para llevarlo, de tener que fijar una edad. En este punto, ha puesto como ejemplo el esquí en las pistas de montaña, donde actualmente el 80 por ciento de los esquiadores llevan casco, cuando hace diez años nadie lo llevaba, dado su fomento en las pistas.

 

Dos años para la implantación del casco

Aunque apuesta por el hecho de que la obligatoriedad del casco en ciudad puede reducir las víctimas, especialmente en menores, Eugenia Domenech Moral, presidenta de P(A)T-AP(A)T), sí reconoce que la mera recomendación del casco inhibe el uso de la bicicleta y, por ello, propone una 'vacatio legis' de dos años para hacerlo obligatorio para adultos.

 

Mientras, Antonio Hernando, del servicio de medicina intensiva del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ve ‘incuestionable’ su uso: quienes sufren un accidente de bici y tienen un traumatismo craneoencefálico mueren en tres cuartas partes de los casos. Además, considera ‘perfectamente asumible’ el uso del casco en la ciudad porque su precio varía de los 20 a los 260 euros, y sobre la desincentivación dice que hay experiencias que avalan lo contrario. ‘Muchos accidentes que tienen consecuencias lesivas en cabeza y cara son evitables mediante utilización del casco’, ha remarcado.