La huelga de autobuses en Barcelona se mantendrá hasta el viernes

Tras el fracaso de las negociaciones entre los representantes de los trabajadores y la empresa municipal Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), se ha decidido que la huelga de autobuses urbanos, iniciada el pasado lunes, continúe hasta el viernes.

La negociación entre TMB y el comité de empresa fue calificada de "desastrosa" por el sindicato CGT, que rechazó la oferta de un incremento salarial del 3,27 por ciento. Los trabajadores reclaman una subida del 15 al 20 por ciento, lo que les permitiría recuperar "el poder adquisitivo de hace 10 años".

La compañía criticó ayer la violencia mostrada por algunos piquetes, que han causado daños en 50 autobuses desde que comenzaron los paros.

Ayer, 38 vehículos acabaron con las lunas rotas o con las ruedas deshinchadas. Además, también fueron saboteados los cristales de algunas paradas de autobús en las que había información sobre la huelga.

En principio, los actos vandálicos no han conseguido que se paralicen los servicios mínimos, que siguen funcionando sin contratiempos e, incluso, se han incorporado a nuevas líneas, como la 12, 13, 30, 41, 44, 45, 55, 64 y 102. Sin embargo, los trabajadores insisten en que se está vulnerando su "derecho de huelga", pues no se ha previsto la rotación de los conductores, por lo que no descartan incumplir los servicios especiales en los próximos días.

De momento, el tráfico barcelonés no se ha visto afectado por una mayor utilización del transporte privado, sino por las movilizaciones de empleados, que ayer cortaron la circulación en la Diagonal y la Gran Vía.