La gasolina, más cara en 2005

Desde el día 1 de enero, las petroleras que operan en Europa están obligadas a vender combustibles con un contenido en azufre más bajo. Esto obliga a reformular las gasolinas y a variar los métodos de producción. Resultado: combustibles más baratos, pero más caros.

El Gobierno, inflexible ante los combustibles
El Gobierno, inflexible ante los combustibles

Una directiva de la Unión Europea obliga desde este año a que los nuevos carburantes contengan menos azufre, de modo que las emisiones que produzcan sean menos dañinas. Esta norma ha hecho que las petroleras se apresuren para producir carburantes más limpios, es decir, gasóleos y gasolinas que no presenten azufre en mayor proporción que 50 partes por millón. Hasta ahora, el Diesel podía llevar hasta 350 partes por millón, mientras que la gasolina rondaba las 150 partes. Así, el contenido en azufre se reducirá un 67 por ciento en la gasolina y un 86 por ciento en el gasóleo.

Pero lograr estas reducciones no es fácil. Las petroleras tienen que modificar, ampliar y mejorar sus equipos, máquinas y procesos. Esto requiere una inversión que, en España, ha superado los 1.700 millones de euros, según la Asociación de Operadores Petrolíferos, AOP.
Como suele pasar, estos cambios repercutirán en el precio. Es decir, los productos refinados serán más caros. Pero no sólo lo serán por este motivo, sino que el mercado tardará un tiempo en ajustarse a la nueva situación y esto provocará también ascensos. De momento, ya se nota cierta escasez, porque no todos los productores del mundo pueden servir combustibles limpios, con lo que el mercado europeo se cierra para muchas petroleras. En España, por ejemplo, habrá que reducir, si no eliminar, las compras de gasóleo ruso, que no cumple con las nuevas normas. Esto significa que hay menos posibilidades de comprar carburantes, con lo que los precios se tensarán al alza.Ahora, el siguiente paso es erradicar definitivamente el azufre de los carburantes. En la Unión Europea se habla del año 2009 como momento para el cambio, pero todavía no se ha decidido. Según explica la AOP en el diario La Razón, las verdaderas causas de la eliminación del azufre no son realmente ecológicas, sino técnicas. Los nuevos motores de inyección de gasolina (como los FSI de Volkswagen) funcionan a la perfección cuando no hay azufre en el combustible. Si lo hay, este elemento satura una parte del sistema de escape y es preciso quemarlo aumentando la temperatura del motor. Este aumento de temperatura sólo se consigue gastando más gasolina, con lo que se neutralizan las reducciones de consumo que logran las nuevas técnicas de inyección directa.Pero si en 2005 pagamos la gasolina cara, no será sólo por culpa del azufre. El precio del petróleo también tendrá su parte. Después de marcar récords históricos durante 2004, el barril de crudo empieza el año desde niveles un poco más moderados, aunque todavía muy altos para las previsiones económicas de los gobiernos occidentales.

Los expertos consideran que este 2005 traerá precios similares, es decir, altos. En Nueva York creen que no bajará de los 40 dólares por barril, debido, sobre todo, a la fuerte demanda y a la escasa capacidad de los productores para aumentar sus exportaciones. La Opep, que bombea casi 30 millones de barriles diarios, parece estar ya al límite de sus fuerzas, con lo que hay muy poca flexibilidad para seguir el ritmo de la demanda. Para los especialistas, la solución está en cuencas petrolíferas ajenas a la Opep, como México, Noruega y Rusia. Una mayor estabilidad política también contribuiría a mejorar la situación.