La Fórmula 1 convulsiona Barcelona

Llega por fin a España el gran espectáculo de la Fórmula 1. Todo el glamour y toda la intensidad de la altísima competición se dan cita en un fin de semana de pasiones desbordadas. El público español asistirá al intento de Michael Schumacher por decantar a su favor el resultado del Mundial. Al mismo tiempo, los aficionados sufrirán con el único piloto español sobre la pista, Pedro de la Rosa, que lucha contra la adversidad para poner en forma su maltrecho Jaguar. Más emoción, imposible.

La Fórmula 1 convulsiona Barcelona
La Fórmula 1 convulsiona Barcelona

La quinta cita del calendario trae el soberbio montaje de la Fórmula 1 a tierras catalanas, y lo hace bajo el dominio imperial de Michael Schumacher. Un rejuvenecido Circuit de Catalunya asistirá a su intento de abrir una brecha entre él y sus seguidores. Los especialistas coinciden en señalar que, si gana en Barcelona, el alemán lo tendrá muy fácil en el resto de la temporada.

Pero no adelantemos acontecimientos. Antes de echarse a dormir, Schumacher tendrá que superar la prueba española, difícil y dura por el calor y por lo bien que todos los equipos conocen el trazado.

Adelantar es de héroes
Montmeló, el Circuit</font color="#0000CC">, asociado al Año Gaudí, estrena para la ocasión varios graderíos, entre ellos una impresionante tribuna cubierta con palcos de lujo y unas magníficas posiciones para prensa. También estrena kilómetros de acceso asfaltado, más y mejores protecciones y nuevos servicios.

La organización trabaja cada día para que este circuito siga entre la élite mundial y, de momento, lo consigue. Esperan que 100.000 personas presencien la carrera en directo, todo un récord. Hoy jueves, todos aquellos que tengan entrada para los tres días pueden acceder a los boxes y ver de cerca los coches y sus pilotos.

A partir del viernes se acaban las bromas y empieza la tensión. Competir en este trazado, a priori, parece fácil. Es una circuito que todos conocen, pues se pasan el invierno entrenando en él, con lo que todos saben cuál es el reglaje adecuado para cada circunstancia.

Sin embargo, esta misma facilidad convierte a Montmeló en un lugar donde sólo ganan los mejores. La igualdad es tan grande que adelantar se convierte en un asunto para héroes. Además, pese a que está un poco falto de ritmo en su desarrollo, es un trazado muy exigente para los pilotos, no tanto para las máquinas.

Este será el 46 Gran Premio de España, el undécimo que se celebra en este circuito catalán, heredero de nombres míticos, como Pedralbes, Montjuic, Jarama y Jerez. En principio, no se televisará para todo el país, pero las negociaciones siguen entre TVE y los propietarios de los derechos de televisión de la Fórmula 1.

Ferrari manda
Sobre una pista tan conocida por todos, nadie puede descuidarse. Ferrari tiene ya todos los coches de 2002 listos, incluidos los de reserva, y ahora sólo le queda ver qué hacen sus competidores para hacerle frente. El apartado de los neumáticos cobra especial interés, pues en Michelin desean que llegue esta carrera para desquitarse de los tres triunfos que acumula ya Bridgestone. En Barcelona hará calor y, con la pista caliente, las gomas francesas trabajan mejor. En Bridgestone ya lo saben y preparan compuestos que contrarresten esta ventaja.
Casi ajeno a esta guerra, Schumacher prepara la suya. Sabe que corre contra sí mismo y contra la leyenda. La oposición de los Williams es una realidad, pero no acaba de concretarse en un guerra abierta, es sólo un frente de guerrillas que, de cuando en cuando, se anota una batalla. Con un contrato vitalicio con Ferrari bajo el brazo, el emperador de la Fórmula 1 espera tranquilo.

Menos tranquilo estará su compañero de equipo, Barrichello. Asaeteado por la crítica y los rumores sobre su salida del equipo, el brasileño se revuelve. Asegura, otra vez, que sale a la pista para ganar.

La fuerza de Williams y el pasado de McLaren
Ferrari corre con la seguridad que le da su estatura de coloso. Williams lo hace siempre con el descaro del que confía en su buena suerte. Sin embargo, la demostración de poder de Ferrari en San Marino ha restado enteros a esa confianza. Aplastados Ralf Schumacher y Juan Pablo Montoya por la contundencia de aquella derrota, llevan dos semanas lamiendo sus heridas y buscando un hueco por donde atacar.
Ambos pilotos han seguido muy de cerca el proceso de creación de unos neumáticos Michelin especialmente diseñados para Barcelona. Saben que hay cuatro curvas de alta velocidad y que las ruedas tienen que estar a punto para soportar esos giros despiadados. Al tiempo, los de Frank Williams revisan sus estrategias de parada en boxes para optimizar la combinación de neumáticos y repostajes. Lo tienen difícil, pero el Circuit se les da bien y saldrán a dar espectáculo.

Y mientras Williams pone sus esperanzas en Michelin, los debilitados McLaren tratan de explicarse qué les pasa. Desbancados por los hombres de Williams, los de Ron Dennis miran hacia atrás para invocar su pasado de gloria en este circuito. Han ganado tres de los últimos cuatro grandes premios de España y consideran al Circuit como su pista talismán.
Llevan dos semanas probando en Mugello, Italia. De ese trabajo han vuelto muy satisfechos y ahora intentarán que se note su conocimiento del terreno.

Atribulado De la Rosa
Pero esta vez, los aficionados que puedan ir al Circuit tendrán que dedicar un esfuerzo extra en su apoyo a De la Rosa. El único español que corre en la Fórmula 1 pasa por momentos delicados por culpa de su ineficaz Jaguar.

El piloto catalán no hace más que ir de reunión en reunión, con ingenieros, especialistas, aerodinamicistas... El coche está en proceso de revisión completa y acaban de estrenar un túnel de viento que debería acelerar la mejoría del monoplaza.

"Una carrera en casa añade más presión de la que se tiene en otras carreras", explica Pedro. Hace un año, el catalán debutaba con Jaguar precisamente en esta carrera y tuvo que retirarse con problemas mecánicos. Este año espera quitarse ese mal sabor de boca y dar alguna alegría a su público. Sabe que le resultará muy difícil dadas las malas condiciones en que todavía está el vehículo, pero lo dará todo. Obvio es decir que conoce de memoria el trazado y que eso le da una cierta ventaja. La motivación especial por correr ante su gente hará el resto.
Niki Lauda, su responsable deportivo, no las tiene todas consigo. Sabe que Montmeló exige un gran esfuerzo aerodinámico, algo que su equipo todavía no puede ofrecer.

Como se puede ver, todo está servido para que el mayor espectáculo del motor empiece a degustarse en Cataluña. La carrera tendrá lugar el sábado a las dos de la tarde. En cuanto acabe, Autopista Online te lo contará todo, si es que no eres uno de los afortunados con entrada para el Circuit.