La DGT cumple el sueño de una niña asturiana que padece leucemia al volar en helicóptero desde A Coruña

Una niña asturiana de 13 años que padece leucemia, Ana Linares, ha cumplido este jueves su sueño de volar en helicóptero a través de la Fundación Pequeño Deseo y gracias a la colaboración del servicio de helicópteros de la Dirección General de Tráfico (DGT) que permitió que la menor volase desde el aeropuerto de Alvedro en A Coruña.

Antes de subirse al helicóptero, en declaraciones a lo medios, la joven ha asegurado estar 'muy nerviosa' y la vez 'muy ilusionada' por cumplir una experiencia que, una vez realizada, ha calificado como 'original' y 'muy distinta a subirse a una avión'.

'Fue una experiencia única y alucinante', ha señalado la joven para quien fue toda una sorpresa ya que hasta minutos antes de despegar no sabía que iba a cumplir su sueño. Así lo ha manifestado la madre de la menor, Belén Vázquez, quien ha afirmado que su hija es 'una niña intrépida' y cree quería volar en helicóptero porque 'tenía ganas de sentirse libre' y 'alejarse de la tierra'. 'No se podía suponer que iba a pasar esto', ha añadido.

La menor asturiana padece leucemia desde el mes de mayo y la experiencia de volar 'supone un aire fresco dentro del proceso de la enfermedad' ya que resulta 'muy duro', ha indicado la madre. Sin embargo, a pesar de los difíciles momentos por los que atraviesa, Ana es una persona 'muy positiva' y 'luchadora', según ha resaltado Belén Vázquez.

'EXPERIENCIA IRREPETIBLE'

'Al principio tenía miedo pero es irrepetible', ha comentado Ana Linares a los medios de comunicación después haber hecho realidad su sueño, a través de la Fundación Pequeño Deseo, que se encarga de cumplir los sueños de niños enfermos, y con la colaboración de la DGT.

Precisamente, el jefe de la patrulla de Helicópteros de A Coruña, Bernardo Cortijo, ha sido el piloto encargado del vuelo y se ha mostrado 'muy contento' y 'emocionado' por poder cumplir el deseo de la menor asturiana que este jueves se ha trasladado desde Oviedo a la ciudad herculina.

Una vez cumplido su sueño, Ana Linares regresa a Asturias con el recuerdo de la experiencia y, además, con un diploma de piloto honorífico que le ha entregado Bernardo Cortijo y el jefe provincial de Tráfico, Pedro Pastor.