“Todos los pasajeros deben ser tratados con igualdad". Partiendo de esta declaración de intenciones, Infiniti, filial de Nissan, ha creado el “concept-car" Kuraza, en el que los ocupantes no podrán quejarse del espacio puesto a su disposición.Se trata de un SUV con seis asientos, colocados en tres filas (dos en cada una de ellas). Para garantizar que todos los pasajeros tienen el mismo nivel de comodidad, las banquetas son independientes. Los ocupantes de la tercera fila no tendrán que contorsionarse para llegar hasta su puesto: este vehículo cuenta con seis puertas, una por cada plaza. Las posteriores se abren hacia atrás (lógicamente, no hay pilar entre la segunda y la tercera fila), con el fin de proporcionar un amplio acceso.Infiniti confiesa que este coche -creado por el Centro Técnico de Diseño de Nissan, en Japón- no ha sido ideado para usarlo diariamente. Más bien, se ha concebido para que seis amigos se reúnan los fines de semana, proporcionando un entorno acogedor para un viaje agradable. La luminosidad del habitáculo y la visibilidad han sido muy cuidadas: los pasajeros tienen a su disposición una amplia superficie acristalada, que se complementa con un techo de cristal con tres paneles. Los asientos merecen un apartado especial, ya que han sido creados siguiendo la estructura de un tradicional kimono japonés. El cuero aparece en la zona exterior, mientras que la interior se ha tapizado en seda, aplicando la filosofía “Uramasari" para la ropa. Esta costumbre nipona establece que las capas interiores de una prenda deben realizarse en un tejido más refinado que las exteriores.El conductor cuenta con un puesto de mando en el que los elementos se orientan hacia él. En la consola central, un monitor de 16 pulgadas muestra relajantes imágenes de paisajes, aunque puede programarse para exponer fotografías tomadas por los pasajeros. Asimismo, indica las condiciones meteorológicas, el estado de las carreteras… En el salpicadero aparece un reloj analógico, continuando así una tradición que Infiniti ha conservado durante los últimos 15 años.En el habitáculo domina la iluminación en color violeta. La madera, el cuero y el aluminio se han empleado con profusión.Infiniti asegura que las líneas exteriores sugieren un vehículo dinámico, pero no excesivamente musculoso. Destacan los faros, los espejos y la parrilla frontal, elementos diseñados como si fueran joyas, y los estribos, que “surgen" desde la zona inferior del coche cada vez que se abre una puerta.Se han incorporado microcámaras a cada uno de los faros delanteros. Éstas transmiten imágenes al monitor central y evitan así los ángulos muertos.La marca nipona también ha aprovechado el Salón de Detroit para mostrar el rediseño de su berlina M, que competirá directamente con el Jaguar S-Type o con el Lexus GS. Hace escasas semanas, te adelantamos los detalles más relevantes sobre el vehículo (si quieres recordarlos, pincha en el enlace), dotado con tecnología Bluetooth, un sistema que muestra la presión de los neumáticos, faros de xenón y sofisticados dispositivos de frenada y control de estabilidad y tracción.Este modelo tendrá dos versiones: la M35 (con un motor de 3,5 litros y 280 CV) y la M45 (con mecánica de 4.500 cm 3 y 335 CV). Su precio base rondará los 39.900 dólares (poco más de 30.000 euros).El resto de la gama Infiniti estará presente en Detroit, donde se presentarán los “cambios de imagen" del G35 o el Q45, las modificaciones en el equipamiento del FX –con airbag de cortina de serie- y el nuevo SUV QX56, con un motor de 5,6 litros, asociado a una transmisión automática de cinco velocidades.
Infiniti: el lujo y el espacio se unen en el Kuraza
Es sólo un “concept-car" y la marca asegura que no ha pensado destinarlo a la producción, pero está lleno de múltiples ideas que podrían adoptarse en los futuros SUV de Infiniti. El Kuraza apuesta por el espacio, pero sin renunciar al lujo. Para combinar estos aspectos, nada mejor que echar mano de la filosofía tradicional japonesa.
