La polémica ya está servida en Galicia. A dos días escasos de la celebración de elecciones al Parlamento Europeo, Comunidad y Gobierno han entrado en un duro cruce de acusaciones sobre las infraestructuras de la región. Como telón de fondo se asoma el denominado Plan Galicia, un ambicioso proyecto que, con una inversión aprobada de 12.500 millones de euros, intentará reformar la red viaria regional. O, al menos, eso pretendía, ya que a día de hoy los trabajos están paralizados.La mecha de la discordia la encendió ayer el propio presidente de la Xunta, Manuel Fraga, quien acusó al Gobierno central de “incumplir su palabra" por insistir ahora en la paralización del proyecto. El dirigente popular aprovechó su intervención para poner en evidencia la decisión del Ejecutivo. Según ha asegurado, el plan de inversiones “ya cuenta con un 49,6 por ciento de los kilómetros de carreteras en obras o en expropiación y con un 51,4 por ciento de los puertos terminados", tal y como señala un informe de la Consejería Territorial.Para Fraga, la gravedad del asunto radica en que la Administración aseguró a finales de mayo que los proyectos ya estaban en marcha. “La situación oficial es que hay compromisos que han sido reconocidos y que, ahora, por motivos electorales o de otro tipo se decide llevarlos a otras zonas del país", subraya el presidente de la Xunta.También el secretario general del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha declarado su “indignación" por el modo de actuar del Gobierno. El líder de la oposición ha tachado la decisión de Fomento de “una gran vergüenza" y ha pedido la comparecencia urgente en el Congreso de la ministra Magdalena Álvarez para informar de “la ejecución, estado actual y previsiones de futuro de todas estas infraestructuras".Mientras tanto, el Partido Socialista ha salido hoy al paso de las críticas populares y acusa a la Xunta de “llevar a cabo una campaña de desinformación y mentiras". Así lo ha asegurado su secretario de Organización, José Blanco, quien ha querido también tranquilizar a los gallegos asegurando que “el Gobierno no paralizará el Plan Galicia, porque de él todavía nada se ha hecho". Durante su intervención, Blanco ha arremetido contra la política de infraestructuras llevada a cabo en los últimos años por el Partido Popular, “que dejó el 95 por ciento de las obras sin presupuestar y sin concretar sus fechas de ejecución". “Que nadie se preocupe, el Gobierno fijará los plazos y presupuestos para su puesta en marcha definitiva", ha concluido.El próximo 14 de junio se presenta como una fecha clave para la resolución del conflicto. Ese día, Mariano Rajoy interpelará al Gobierno en el Congreso de los Diputados sobre la ejecución del citado Plan Galicia. Horas antes, Manuel Fraga mantendrá una reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para informarle del estado de las infraestructuras gallegas. En esta reunión podrá estar la solución al conflicto. Por otra parte, el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Joan Herrera, ha asegurado en Palma que su formación “no apoyará las iniciativas del Gobierno que afectan a Baleares y no responden a un criterio sostenible, como las referidas a la red de carreteras y la ampliación de los aeropuertos". Herrera considera “desproporcionados" estos proyectos de infraestructuras.
Guerra política en Galicia por las carreteras
La renovación de las infraestructuras gallegas, aprobada hace ya 17 meses, se encuentra en punto muerto. Mientras el PP denuncia al Gobierno por incumplir su palabra y paralizar el proyecto, los socialistas aseguran que el denominado Plan Galicia no tiene todavía ni plazos, ni presupuesto. Y todo cuando la Xunta asegura que la mitad de las actuaciones ya están en obras.
