GM se hace con los clientes de Oldsmobile

General Motors tiene pensado deshacerse de su marca Oldsmobile, pero antes quiere asegurarse de que no pierde su cuota de mercado en Estados Unidos.

Casi dos tercios de los antiguos compradores de Oldsmobile, que pertenece a General Motors (GM), se han pasado a la casa matriz. Hace más de un año que el gigante automovilístico anunció que cerraría la marca Oldsmobile en 2004, porque estaba perdiendo dinero.

Ahora, General Motors, ayudado por descuentos e intereses bajos, ha conseguido hacerse con un 65 por ciento de los antiguos compradores de su filial.

Según un estudio realizado por la empresa J.D. Power, dedicada a los estudios de mercado, durante enero de este año un 64,6 por ciento de los clientes que habían negociado la compra de un Oldsmobile se decantaron por la compra final de otro vehículo del grupo GM.

Con estos datos, General Motors ha comprobado que la cuota de mercado de Oldsmobile no se verá afectada, aunque la marca desaparezca, porque los clientes potenciales seguirán comprando vehículos de su grupo. Analistas económicos y concesionarios habían advertido de la posibilidad de que General Motors registrara grandes pérdidas, algo que, a la vista de los datos económicos, no se ha producido, de momento.

General Motors decidió deshacerse de esta marca en diciembre de 2000, cuando las inversiones en nuevos productos y campañas no se vieron compensadas por aumentos en las ventas o en la rentabilidad de la marca.