Fuerte subida del gasóleo

El precio medio del gasóleo se ha disparado en España. Arrastrado por la carestía del petróleo, el Diesel se encareció 0,5 céntimos el pasado viernes y otros 0,6 céntimos ayer. Los 79,1 céntimos de media que cuesta el litro suponen un récord histórico.

Esta última subida supone un incremento del 3,4 por ciento a lo largo del mes de agosto y un 15 por ciento desde que empezó el año. Por su parte, las gasolinas están acusando un poco menos la inestabilidad internacional y no han subido en los últimos días, manteniendo una media de 90,9 céntimos por litro para la de 95 octanos y de 99,7 céntimos para la de 98 octanos.

La escalada del gasóleo tiene varias explicaciones. Por un lado, es el combustible cuya demanda crece más rápidamente debido a la creciente “dieselización" del parque móvil. Por otro lado, el gasóleo se compra en gran medida en el exterior, pues las refinerías españolas no producen todo lo que se precisa. Esas compras son muy caras, pues el mercado internacional de refinados vive momentos de gran volatilidad y una fuerte carestía, con lo que la tonelada de gasóleo está “por las nubes".
El hecho de que las gasolinas se muestren más contenidas se debe, exclusivamente, a que las refinerías dependen menos del mercado internacional de refinados. Ahora mismo están trabajando con el petróleo comprado en julio, que era bastante más barato que el de agosto. Cuando empiecen a procesar los barriles comprados este mes, seguro que repercuten los costes en sus tarifas. Ante esta situación, los propietarios de estaciones de servicio lo tienen claro: en septiembre se dispararán los precios de todos los combustibles. Según Casto Bravo, portavoz de la patronal de los gasolineros, de mantenerse el petróleo en los niveles actuales, los carburantes tendrán un septiembre muy caliente. Bravo también señala que, a pesar del encarecimiento, el consumo no se ha resentido.

Por su parte, los colectivos más afectados, como los transportistas y los taxistas, reiteraron ayer su voluntad de llevar a cabo protestas contra estas subidas de los combustibles. Según fuentes de la Confederación del Taxi de España, “el Gobierno, igual que las compañías petroleras, es un claro beneficiario del incremento del carburante", en alusión al aumento de la recaudación fiscal que se logra con los impuestos de hidrocarburos. La patronal de transportistas por carretera Fenadismer ha anunciado que planteará movilizaciones en la próxima reunión de la Plataforma Nacional de Consumidores de Carburantes, fijada para la primera quincena de septiembre, ante la negativa del Gobierno a aplicar rebajas fiscales que compensen la subida del gasóleo. Según los datos de esta organización, este combustible ha incrementado su precio más de un 17 por ciento desde agosto del año pasado. Esto supone un gasto extra de 5.544 euros anuales para un camión medio.
Entre las reclamaciones de Fenadismer también se encuentra la creación de un gasóleo profesional, la liberalización total del mercado de hidrocarburos y una “vigilancia estrecha" de las compañías petroleras por parte de las autoridades de defensa de la competencia. Mientras tanto, en las grandes bolsas internacionales se vivió ayer una jornada de tensa calma. El petróleo ha entrado en una fase de espera de la que nadie sabe cómo va a salir. El barril de crudo de Texas, referencia estadounidense, cerró ayer a 46,05 dólares, lejos ya de los 49 dólares que marcaba al final de la semana pasada.En Londres, el barril de Brent acabó el día a la baja, en 43,03 dólares por unidad. En ambos casos son precios algo mejores que los alcanzados hace unos días, pero siempre muy caros.

Claro que mucho más caro es, en proporción, el crudo de la Opep. Tradicionalmente muy estable, este petróleo vive días de gran agitación. Ayer marcó una nueva subida y se colocó en unos sorprendentes 43,16 dólares por barril, 15 dólares por encima del precio medio de 2003, que fue de 28,1 dólares.

La Opep nunca había vendido tan caros sus petróleos. Sus dirigentes acusan a la especulación de los intermediarios. Creen que sus ansias de lucro están forzando estas subidas de precios.

Maizar Rahman, gobernador de Indonesia ante la Opep y secretario general interino del cártel, resumía ayer la situación y respondía a las demandas occidentales, que exigen al grupo una reacción contra la carestía. Rahman dice que la Opep tiene todavía capacidad de reacción para aumentar la producción y bajar los precios, pero señala que necesita tiempo. Explica que todavía están terminando los ajustes que realizaron para frenar la escalada de 2003, con lo que harán falta varios meses para movilizar la infraestructura necesaria para frenar esta nueva crisis. Una vez más, Rahman asegura que hay pertróleo suficiente en circulación, con lo que acusa a la especulación de estos incrementos artificiales de precios.

En Madrid, hay gasolineras que tienen varios precios en sus carteles: las tarifas cambian tan deprisa que no les da tiempo a modificar todos los indicadores. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué pagamos la gasolina más cara de la historia? ¿Qué factores están detrás de esta crisis energética?
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