Fiat y General Motors se alían

Después de semanas de especular con una posible fusión Fiat-Daimler-Chrysler, el mercado italiano se ha encontrado con la llegada del grupo automovilístico más importante del mundo

Ya es un hecho y así lo han anunciado a las 5 de la tarde en rueda de prensa transmitida por Internet: Fiat y General Motors se han aliado. Ya a las tres de la tarde de hoy, 13 de marzo, una reunión extraordinaria del consejo de administración del grupo Fiat daba el visto bueno a la alianza entre la empresa italiana y General Motors (GM). Esta última compañía es la constructora de automóviles más importante del mundo, con casi nueve millones de unidades fabricadas por año. Por su parte, Fiat Group es el grupo más importante de Italia e incluye firmas históricas como Ferrari, Alfa-Romeo, Maserati y Lancia, aunque la operación sólo atañe a Fiat Auto, la casa madre del grupo y en el acuerdo se han dejado de lado Ferrari y Maserati.
Según han anunciado los responsables de ambas marcas, el acuerdo supone la entrada de GM en el capital de Fiat con la toma de un 20 por ciento de las acciones. Por su parte, los italianos se harán con un 5,1 por ciento del capital social de GM, una operación cuyo valor se fija en 2.400 millones de dólares (unos 416.000 millones de pesetas)y que además les reportará un puesto en el consejo de administración de la multinacional estadounidense. El 20 por ciento que se queda General Motors cuesta también 416.000 millones de pesetas. Esta participación podría incrementarse hasta un 100 por cien en el futuro, ya que se ha acordado que Fiat puede, en los próximos cinco años y "si lo considera oportuno", vender el 80 por ciento restante de sus títulos "a precio de mercado" a GM, que disfrutaría de preferencia en la adquisición.
El objetivo de esta alianza es crear sinergias eficaces, con la formación de empresas mixtas al 50 por ciento para la fabricación de motores y piezas mecánicas, aunque las dos marcas serán autónomas en las labores de montaje y en la política comercial y de marcas. En el horizonte, la penetración en nuevos mercados, como el latinoamericano y quizás el asiático. Los representantes de las dos compañías en la rueda de prensa han hecho hincapié también en la disminución de costes y las posibilidades de intercambio tecnológico.
Según parece, los términos de esta unión se fraguaron en una reunión que tuvo lugar en el hotel Cuatro Estaciones de Roma el sábado pasado. En ella tomaron parte Richard Wagoner, vice-presidente de GM, Paolo Fesco, presidente de Fiat, y Paolo Cantarella, responsable de Fiat SpA. Ambos directivos son los principales escuderos del patrón Giovanni Agnelli, quien, curiosamente, hoy celebra su 79 aniversario. Con esta unión estratégica, el crecimiento anual de las dos compañías se cifra en unos 2.000 millones de dólares para el próximo lustro. Serán, sin duda, el principal referente en el mundo de la automoción.
Finanzas al margen, esta alianza supone la puesta en marcha de dos "joint-venture", o empresas comunes. Una de ellas fabricará motores y la otra componentes o chasis. El trabajo conjunto permitirá obtener importantes reducciones de costo de los materiales, así como potenciar la actividad de cada grupo y el intercambio de tecnología. Mientras se especulaba sobre la alianza Fiat-Mercedes, se evaluaba el interés de ambos consorcios en el mercado asiático. Ahora, Fiat tiene abiertas las puertas de ese gigante comercial gracias a la buena posición de que goza allí su nuevo socio. No sería descabellado pensar en los pequeños coches urbanos de Fiat, tipo Seicento, Uno y Punto en mercados en expansión como el de China y todo el Sureste asiático, además de una zona emergente como es Latinoamérica.
En Italia, la opinión pública parece respaldar la operación y la Bolsa la ha saludado con aumentos generalizados.Massimo D'Alema, primer ministro italiano, ha valorado la fusión como muy positiva para la industria italiana, aunque se muestra preocupado por salvaguardar la presencia de Fiat en su país.