Fiat, condenada por el fallo de un airbag

No originó daño a los afectados, pero sí incrementó el riesgo de accidente. Por este motivo, Fiat ha sido condenada a pagar con 39.065 euros a los tres miembros de una familia a la que se le activó, sin motivo aparente, el airbag de su vehículo en plena N-323. Un juzgado justifica la sentencia por “la angustia y daños morales" que causó el incidente. La indemnización ya ha sido abonada.

Fiat, condenada por el fallo de un airbag
Fiat, condenada por el fallo de un airbag

De “espectacular y muy novedosa" ha calificado esta sentencia la Organización de Consumidores y Usuarios españoles (OCU). “Nunca había sido dictado en España un fallo de este calado sin existir daños personales o materiales. El precedente que crea es muy importante, porque valora de forma clara algo intangible, como es el daño moral y la angustia sufrida por los consumidores por el mal funcionamiento de un producto o servicio", asegura José María Múgica, director de la institución.Múgica subraya que, en España, “suceden cada año miles de casos de este tipo, sin que los usuarios vean satisfechas sus quejas". Pero esta nueva sentencia recoge lo ocurrido el 10 de agosto de 2001 en la carretera N-323, que une la localidad de Bailén con Jaén, Granada y la costa mediterránea. Ese día, el airbag del Fiat Punto en el que circulaban un matrimonio y su hija se activó sin motivo aparente. El incidente, eso sí, no originó daños personales, ya que el conductor logró controlar el vehículo y detenerlo en el arcén.Fue entonces cuando un agente de la Guardia Civil ratificó que el coche “no había sufrido colisión alguna, tampoco un reventón, ni ningún otro indicio que justificara la activación del mecanismo". Afortunadamente, las únicas secuelas físicas que provocó el incidente fueron lesiones cutáneas leves en el cuello del conductor.Sin embargo, casi tres años después, el Juzgado de Primera Instancia número 34 de Madrid considera que “la activación del airbag entraña un funcionamiento defectuoso del sistema. Lo que en principio es un dispositivo de seguridad del vehículo se convirtió en un factor multiplicador del riesgo de circulación".El juez estima, además, “la situación de nerviosismo y angustia de los demandantes, hasta el punto que la hija vomitó por la ansiedad sufrida en el inicio de sus vacaciones". Por todo ello, la indemnización impuesta asciende a 12.020 euros para cada uno de los demandantes, incrementada en 3.005 euros para el conductor. Indemnización, por cierto, que ya ha sido abonada por Fiat.