Desde el mismo momento que un vehículo nuevo sale del concesionario, este ya ha perdido un valor que no se va a recuperar. A partir de entonces, son muchos los factores que afectan a esa pérdida de valor inherente al paso del tiempo y que se convierten en las características a tener en cuenta a la hora de buscar un vehículo usado: su edad, su kilometraje, su estado mecánico…
Y aparte de todo esto, también tiene importancia el propio modelo en sí y la marca a la que pertenezca. Sí, quizás no lo sabías, pero estos dos últimos factores son también importantes: un estudio de carVertical hace referencia, analizados más de 72 millones de datos de vehículos en Europa, Estados Unidos y Australia, a las marcas que más y menos se deprecian.

Aquí lo que se tiene en cuenta es su valor residual: si un vehículo costó en su día 100.000 euros, han pasado 10 años desde entonces y se ha vendido de nuevo por 20.000 euros, querrá decir que su valor residual es del 20% y que se ha depreciado en este tiempo un 80%.
Según los datos de carVertical, hay 10 marcas que destacan por encima del resto y que tienen el mejor valor residual; recuerda, los que menos se desprecian. Estas marcas son: Porsche (liderando con un -64,4%), Jeep (-84,4%) y Mini (-85,5%), seguidas de Land Rover, Jaguar, Isuzu, Hyundai, Mitsubishi, Toyota y Lexus.

En cambio, en el otro lado de la moneda, las 10 marcas que más se deprecian con el paso de los años, según este estudio, son: Chrysler (-96,8%), Audi (-96,2%) y Seat (-95,8%), seguidas de Škoda, Infiniti, Subaru, Volvo, Alfa Romeo, Volkswagen, Mazda y BMW.