La polémica está de nuevo servida, y no es nueva. Pero basta con que un famoso creador mundial de contenido publique en redes sociales una entrada hablando de las bondades de los aditivos para combustibles para que se viralice este complemento. Pero, ¿hablamos realmente de productos casi milagrosos o son fórmulas de marketing con poco recorrido protector para el motor? Hoy, vamos a tratar de analizarlo.
Y es que Lake Speed Jr., a través de su canal de YouTube The Motor Oil Geek, ha recomendado en las últimas horas que, incluso suministrando combustibles de alta calidad a nuestros vehículos, los motores pueden sufrir desgastes por los depósitos de carbono que un simple bote de aditivo extra, de bajo, precio puede subsanar. El influencer del motor lo aconseja para todo aquel que quiera preocuparse por la salud del motor de su coche.
Lake Speed Jr., en concreto, asegura que estos aditivos, llamados detergentes para combustibles en Norteamérica, ayudan a mantener limpios los inyectores, los túneles de admisión y las válvulas, y a eliminar los depósitos dañinos que, si no se tratan, pueden terminar por disminuir el rendimiento y la eficiencia de los vehículos. En su opinión, agregar una botella de estos aditivos a los combustibles cada pocos miles de kilómetros es una práctica recomendada, teniendo en cuenta que apenas cuesta 13 dólares, en España los hay también por unos 14 o 15 euros. De hecho, incluso propone agregar este aditivo, por ejemplo, cada vez que se realice solo un cambio de aceite.

¿Los aditivos extra aumentan la durabilidad y el rendimiento del motor?
Pero, ¿es verdad que repostar nuestro coche con aditivos extra aumenta su durabilidad y rendimiento? Lo primero que debemos saber, y explicar, es que prácticamente cualquier carburante vendido en España ya incorpora aditivos. Según nos cuentan desde la OCU, “en España actualmente hay solo 9 refinerías y cada una de ellas suele abastecer a las estaciones de servicio de una zona. Los combustibles de base que cada refinería suministra son idénticos para todas las gasolineras que cargan sus camiones de distribución en ella el mismo día. Y siempre la gasolina y el diésel tienen que cumplir unos requisitos mínimos de calidad y propiedades regulados por ley, una calidad que es suficiente para que los puedan usar todos los motores que admiten ese tipo de combustible”.
Teniendo además en cuenta también que todos los carburantes son buenos, tanto los vendidos en estaciones de servicio premium como en gasolineras low cost, al contar con los mismos requisitos mínimos de calidad y homologación, es verdad que luego las distintas marcas pueden añadir aditivos propios, aunque los de base son siempre los mismos al ser la propia compañía nacional que se encarga de transportar y almacenar todos los combustibles en España, denominada ahora Exolum y anteriormente conocida como CLH (Compañía de Logística de Hidrocarburos), la que añade directamente también aditivos en la refinería a todas las empresas que lo desean.

Todos los combustibles que se venden en España ya llevan aditivos
Estos aditivos básicos, comunes a casi todos los combustibles que se venden en España, se denominan HQ300 y HQ400 y sirven para mejorar la calidad de los productos finales a repostar y para facilitar los repostajes. En concreto, el denominado HQ300 es el usado para el diésel y tiene las propiedades de mejorar su índice de cetano, para facilitar la ignición del gasóleo, además de mantener limpios los inyectores y conservar la bomba de inyección, según explica la OCU. También protegen de la corrosión y disminuyen la formación de espuma, facilitando así el proceso de repostaje. Por su parte, el aditivo básico HQ400 es el más usado en la gasolina, y su función es la de impedir también la formación de depósitos en las válvulas de admisión, así como mantener siempre limpios los inyectores.
Teniendo así en cuenta que todos los combustibles que repostamos tienen ya aditivos y que, por ejemplo, las marcas principales añaden algunos extra que pretenden justificar sus mayores precios, aunque “en cantidades muy pequeñas en proporción al combustible, en algunos casos del orden de 1 mililitro por cada 1.000 litros de combustible”, según la OCU, ¿añadir más aditivos supuestamente mejores ayuda a mejorar la salud del motor realmente?

Todos los aditivos tienen efectos similares y no hay grandes diferencias ni en consumos
Pues la OCU, en este sentido, ha publicado un informe en el que asegura que los aditivos extra, que básicamente prometen los mismos efectos de los comunes HQ300 y HQ400 que incluyen ya prácticamente todos los carburantes en España, muestran unos “efectos que no parecen muy distintos a los que consiguen los aditivos más comunes”. La organización de consumidores y usuarios confirma que “probar que un aditivo alarga la vida del motor es muy difícil, porque no hay forma de determinar cuánto habría durado ese motor si no hubiera utilizado esa gasolina”.
Incluso respecto a un tema tan controvertido también como es el consumo y la eficiencia de un coche, la OCU pone de ejemplo un análisis realizado por la organización de consumidores portuguesa DECO, en el que buscaron demostrar qué efectos puede tener repostar distintos tipos de gasóleo (premium, normal y low cost), supuestamente con aditivos diferentes. La conclusión de la organización fue que “tras miles de kilómetros recorridos, no encontramos diferencias apreciables. Para disminuir el consumo, lo fundamental es elegir un coche con bajo consumo y hacer una conducción eficiente”.