El túnel de Viella se cerró ayer a la circulación tras el desprendimiento, a 1,5 kilómetros de la boca norte, de varias placas de hormigón y de tierra. La humedad del terreno y las abundantes filtraciones de capas freáticas, procedentes del lago Redó (situado en la montaña que atraviesa el subterráneo) provocaron el hundimiento de parte del techo, que ocasionó 30 m3 de escombros.
Por suerte, el incidente (que se produjo poco después de las 11:00 de la mañana) sólo creó molestias leves a los conductores que, en ese momento, circulaban por el túnel. Sin embargo, la barrera originada dejó atrapados a varios vehículos, que salieron cuando los Mossos d’Esquadra abrieron un carril al tráfico y dieron paso alternativo a los coches que habían quedado retenidos. El suceso obligó a desplegar el mismo operativo de corte de circulación e información que se organiza durante la temporada invernal, cuando las condiciones meteorológicas exigen restringir o impedir el tráfico por el túnel. Así, se habilitaron dos estacionamientos para los camiones, en las bocas sur y norte, y se instalaron controles policiales informativos en Bossòst –para avisar a los conductores procedentes de la frontera con Francia-, Portillón, Pont de Suert, Pont de Montanyana, Vilaller y Alfarrás. Como rutas alternativas, se establecieron el puerto de Bonaigua o un recorrido por Francia. A pesar de la rapidez de la actuación, no pudieron evitar que las retenciones se sucedieran hasta la tarde, debido a la gran densidad de tráfico que soporta la carretera N-230, en la que está situado el túnel. Esta vía, duramente criticada por las autoridades locales debido a su alta siniestralidad y a su mal estado de conservación, tiene un tráfico de 700 camiones y 6.000 coches al día.Tras la evaluación de los daños, efectuada por los servicios técnicos de la constructora Sacyr -encargada del mantenimiento de esta carretera-, se anunció que el subterráneo permanecería cerrado hasta las 6:00 h de hoy, jueves, para llevar a cabo las reparaciones necesarias. Los operarios han realizado obras durante todo la noche para impermeabilizar la zona afectada, colocar anclajes e inyectar hormigón. Sin embargo, la circulación no ha sido completamente restablecida; a la hora prevista, se ha abierto al tráfico uno de los carriles del túnel, por el que los vehículos pasan de modo alternativo, regulados por la policía autonómica. El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha asegurado que será imposible abrir a la circulación el otro carril a lo largo del día.El paso de Viella -que, con 5.240 metros de longitud, es uno de los más largos de España- ha sufrido numerosas críticas debido a sus deficiencias en materia de seguridad. Al no poder realizar mejoras en este apartado, el Ministerio de Fomento decidió construir uno nuevo, paralelo al actual. Estas obras, según el síndic del valle de Arán, Carles Barrera, también podrían haber influido en el desprendimiento, además de las filtraciones del lago. Al parecer, según indicó Barrera, la nueva infraestructura también se ha topado con problemas, debido a las abundantes capas freáticas que hay en la zona. Sin embargo, Joan Riu, alcalde de Viella, ha asegurado que los trabajos de este segundo túnel no han tenido nada que ver con el suceso.
Los ingenieros que trabajan en la construcción del nuevo subterráneo han ayudado a los técnicos de Sacyr para determinar qué actuaciones debían llevarse a cabo, con el fin de evitar nuevos incidentes de este tipo.