El Señor de los Deportivos: se compra el mismo día un LaFerrari y un 918 Spyder

¿Te imaginas comprarte en un mismo día un Ferrari LaFerrari y un Porsche 918 Spyder? ¿Y te imaginas ir a por ellos montado en un McLaren P1? Pues Paul Bailey no se lo tiene que imaginar: lo ha hecho. Ser millonario es lo que tiene…

Alejandra Otero

El Señor de los Deportivos: se compra el mismo día un LaFerrari y un 918 Spyder
El Señor de los Deportivos: se compra el mismo día un LaFerrari y un 918 Spyder

Si hoy en día pensamos en hiperdeportivos son tres los que se nos vienen a la cabeza: el Ferrari LaFerrari, el McLaren P1 y el Porsche 918 Spyder. Y como han cambiado las cosas que los tres son modelos híbridos, aunque en potencia dejan claro que ello no va reñido con la deportividad: los tres rozan o superan los 900 CV. Soñar con tener una de estas joyas en nuestro garaje es eso, soñar. Pero, ¿y tener las tres?

Paul Bailey, ex propietario de una empresa de comunicaciones en Reino Unido -que ha vendido hace poco por más de 35 millones de euros- tiene una cuenta bancaria con muchos ceros con la que puede hacer lo que le plazca. Y en ello se incluye tener cochazos. Bailey primero tiró de orgullo patrio y se decidió por el McLaren P1. De hecho, fue la primera persona que disfrutó de la primera unidad de producción del modelo inglés. Pero el ultradeportivo de Woking no le parecía suficiente, así que decidió, en un solo día, llevarse puestos a sus dos rivales: el LaFerrari y el 918 Spyder.

La secuencia fue la siguiente: Bailey y su mujer, montados en el P1, fueron primero al concesionario de Ferrari. Allí les esperaba su LaFerrari de encargo. Acto seguido, ella se puso a los mandos del ‘cavallino’, mientras él seguía con el P1, y directos que se fueron al concesionario de Porsche a por el 918 Spyder. Para volver a casa, tuvieron que llamar a un amigo, que fue el encargado de llevar el P1 a su casa en Rutland (Midlands del Este, Reino Unido), mientras Bailey estrenaba su Porsche. Un convoy de más de tres millones de euros que seguro que fue partiendo muchos cuellos en el trayecto.

Bailey es millonario y se puede permitir comprarse tres deportivos de un millón de euros a la vez si hace falta. Pero además es solidario. Organiza paseos con sus joyas del garaje para que el que quiera disfrute de ellas y lo que recauda lo dona a caridad. Por lo que parece, con el P1 ya ha llegado a juntar cerca de 35.400 euros y ahora tiene otras dos perlas con las que seguir recolectando dinero para buenas causas.