El pretendido sustituto de los coches fracasa

Hace poco más de un año que un millonario inventor presentó el Segway, un vehículo de transporte individual que “amenazó" con hacer desaparecer los coches en las grandes ciudades. Se trata de un artilugio propulsado por baterías, cuyas características más importantes son su bajo consumo, bajas emisiones contaminantes y su elevado coste (unos 5.000 euros, casi un millón de las antiguas pesetas).

El pretendido sustituto de los coches fracasa
El pretendido sustituto de los coches fracasa

Pues bien, el invento tiene las horas contadas, debido, en gran parte, a su elevado coste (unos 5.000 euros), que ha echado para atrás la decisión de compra de más de uno. El artilugio es de uso individual y desarrolla una velocidad tres veces mayor a la media registrada por un peatón, algo que, según diversos estudios, supone un peligro, ya que circulan también por las aceras.De hecho, ciertos trabajos realizados en Estados Unidos han demostrado que, desde la puesta en comercialización de este invento, casi 9.000 personas han resultado heridas. En ciudades como San Francisco incluso ha sido prohibido su uso debido a la imposibilidad de convivencia con los peatones. Sin embargo, estos no son los únicos problemas que hacen que el Segway no haya tenido el éxito esperado. Sacar el artefacto los días de lluvia no es buena idea, ya que al ir descubierto resulta un engorro para el usuario, que acaba empapado. Tampoco está muy claro dónde se puede “aparcar" este patinete, ni dónde recargar sus baterías, que, según los estudios, tampoco disponían de demasiada autonomía.