¿Se imaginan a Michael Schumacher o a David Coulthard en la última línea de la parrilla de salida de un gran premio? Esto que, por tiempos obtenidos en los entrenamientos, parece casi imposible, toma un cariz de mayor viabilidad, si la propuesta del presidente de la FIA, Max Mosley, llega a buen puerto.
Mosley quiere que cada piloto sólo pueda usar un motor durante el fin de semana de cada gran premio. Si éste fallase, se tendría la opción de usar un coche de reserva u otro propulsor, pero esto relegaría al piloto a la última línea de parrilla.
El máximo dirigente de la FIA ha señalado que su postura está apoyada por un gran número de equipos de la Fórmula 1, ya que ello supondría un recorte en los gastos. Los fabricantes de motores, obviamente, han mostrado su rechazo a la misma.
Este nuevo formato de competición podría comenzar a aplicarse como muy pronto a partir de la próxima temporada.