La Casa del Rey ha difundido en su web todos los contratos finalizados el ejercicio 2015, así como los que mantiene actualmente en vigor. Una parte de ellos corresponde al arrendamiento de vehículos con cinco empresas, Renault, Volvo, Mercedes, Volkswagen y Seat, por un montante total de 95.821 euros correspondientes a contratos en activo por varios ejercicios, en tanto que 4.142 corresponden a servicios finalizados el año pasado.
Sin embargo, en la prolija lista de gastos de la Casa Real y que incluye desde vestuario específico personal técnico y auxiliar hasta los gastos correspondientes al catering de diversos eventos, pasando por lo que se paga en suministros de combustibles o prensa —todo puede encontrarse en el informe con los contratos finalizados a diciembre de 2015 de la Casa Real— aparece también una adquisición curiosa: la de un vehículo eléctrico, por valor de 20.358 euros, a la empresa Comarth Engineering, S.L.
Comarth, coches hechos en Murcia
Pero, ¿quién es Comarth y qué coches fabrica? Pues bien, en España no sólo los grandes fabricantes como PSA, Volkswagen-Seat, Ford, General Motors o Renault producen automóviles, también los hay pequeños, artesanos en algunos casos, empeñados en llevar adelante cortas series que, con frecuencia, son de deportivos. Eso es lo que ocurrió, originalmente, con Comarth, una empresa murciana, radicada en la localidad de Beniaján, a pocos kilómetros de la capital autonómica.
Inicialmente Comarth fabricaba coches como los S1 y Xtamy, pero una vez abandonados estos proyectos, se centró en la fabricación de vehículos eléctricos, por lo general, con motores de 4 kW y baterías de plomo; aunque también dispone de las versiones T-Truck o T-Bus con 5,4 o 8,5 kW para un uso aún más industrial. El primero es un pequeño camión con una carga útil de 635 kg y el segundo un microbús —muy parecido a un carrito de golf—, con 9 asientos y 800 kilos de carga útil. Este último, con baterías de litio-ferrofosfato LFP (fosfato de hierro), es el que mayor autonomía puede aportar de toda la gama Comarth: 120 km. Con las de plomo, el resto de Comarth cuentan con una autonomía que de 100 km: más que suficientes para moverse por el Palacio de la Zarzuela, un recinto cuyo perímetro de seguridad abarca unas 300 hectáreas, el equivalente a 3 km2.
De los Cross Rider y CR Sport, los vehículos más pequeños que fabrica Comarth, hay variantes con caja abierta o cerrada, al estilo de un pick-up; pero también de cuatro asientos. Suelen estar destinados a flotas.
Legalmente, estos como el resto de los Comarth, entran en la categoría de ciclomotores lígeros y tienen una velocidad máxima limitada a 50 km/h, si bien algunos como el T-Bus lo están a 25 km/h. Por supuesto, se pueden conducir con el carné B.
Ni el fabricante, Comarth; ni Casa Real han confirmado cuál de los cuatro modelos básicos o sus variantes ha sido el adquirido por Zarzuela. No obstante el precio da una pista del que podría tratarse: probablemente, una unidad de estos Cross Rider o CR Sport. En cualquiera de los dos casos, se trataría de un coche eléctrico y con un muy bajo impacto medioambiental durante su uso, «made in Spain» y destinado fundamentalmente a servicios; un perfil que contrasta con las características de los últimos automóviles por los que la Casa Real estuvo en el candelero: la pareja de Ferrari FF que fueron regalados al rey emérito, Juan Carlos I, en 2011 por el jeque Mohamed bin Rashid al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Árabes.
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