El futuro de los coches Diesel, a debate: nuevos incentivos, novedades técnicas…

Una nueva cumbre gubernamental en Alemania quiere mantener los Diesel en la calle, pero con complejas y variadas medidas según cada fabricante. Aquí tienes todas las claves.

Miguel G. Puente

Alemania presentará un plan Diesel
Alemania presentará un plan Diesel

Ni gobierno, ni fabricantes en Alemania quieren prohibir el motor Diesel, pero tenían que encontrar una solución para conseguir que las ciudades los aceptasen. Ochocientos mil puestos de trabajo en Alemania están en juego. Hoy habrá noticias, después de una noche de trabajo para dar salida al problema. Desde hace tiempo la solución exigida por los partidos verdes a los fabricantes de coches Diesel era la implantación sistemas de limpieza en los coches que ya estaban circulando, a expensas de sus fabricantes. Estos, por su parte, solicitaban que fueran correcciones de software, menos eficaces, mucho más baratas, pero con consecuencias negativas en el funcionamiento del coche del coche del cliente, tanto en el consumo, como en las prestaciones.

Contaminación o empleo o ambos

Por su parte, la propuesta de los fabricantes de coches a la coalición de gobierno alemana era la renovación del parque, una serie de incentivos para el reemplazo de los vehículos en circulación más sucios por otros nuevos, menos contaminantes. Con esta medida los fabricantes querían permitir mantener viva la fabricación de nuevos vehículos y los puestos de trabajo, algo que también desea el gobierno.

El borrador que se quiere aprobar hoy plantea un escenario a mitad de camino entre ambos. Los fabricantes deberán corregir los equipos de limpieza de varios millones de coches Diesel. Sin embargo, se plantea que solo se hará en aquellas ciudades que ya han anunciado prohibiciones a la circulación de coches Diesel, más la capital financiera, Fráncfort y alguna que llega a duplicar la cantidad de NOx máxima recomendada en el aire.

Se sostiene en dos hechos fundamentales al hablar del caso Diesel: son las grandes aglomeraciones urbanas donde la polución del Diesel debe der ser vigilada al detalle, y el Diesel es una necesidad para reducir el CO2 y el consumo energético de Alemania en la movilidad.

A limpiar, no solo alemanes

Los fabricantes alemanes han exigido que sean todos los fabricantes, y no solo los alemanes –mayoritarios en su mercado, sin embargo-, los que se vean obligados a realizar la corrección de vehículos en circulación. Por supuesto, se trata de una medida de protección de su industria. Sin embargo, lo podrán revestir de fundamento, en cuanto se apoyen en un estudio librado por el MIT en junio, en el que se atribuye la mortalidad y los costes sanitarios derivados de las emisiones de NOX a cada fabricante a nivel europeo. Según dicho estudio, en Europa sería la francesa Renault, por delante de VW, la que habría causado mayor impacto en la salud europea. Opel aparecería en la tercera posición, mientras que PSA (Francia) y Mercedes figurarían detrás, a una clara distancia.

Renovación de coche, ¿quién paga?

Por otro lado, se prepara una batería de incentivos públicos para renovar el parque de automóviles, aún por concretar. Antes de que esto suceda, los propios fabricantes ya tienen cuantificada su posible aportación. Marcas como Renault, por su parte, ya han anunciado en Alemania incentivos de entre 2.000 y 10.000 euros contra la entrega de un coche Euro 5 o anterior. Las marcas alemanas, según distintas fuentes, ya barajan aportar entre 5.000 y 8.000 por la entrega de un coche antiguo a cambio de uno nuevo.

Los fabricantes desde el principio rechazan la idea de dotar de sistemas de limpieza avanzados los coches que ya estaban legalmente en circulación. Para ellos era algo casi inmanejable, que había que diseñar a la carta, dada la disparidad de coches en el mercado, que no permitían una solución única. Por otro lado, los fabricantes argumentaban que el estado de uso y desgaste de cada coche Diesel no permiten una solución eficaz siempre, y que habría que adaptar prácticamente a cada cliente. Junto a esto, para los fabricantes el coste del equipo adicional de limpieza para los coches usados resulta muy elevado, desde su perspectiva. Acostumbrados a manejar costes con altísimos volúmenes de productos idénticos, unas soluciones casi artesanales saben que no resultan baratas. Las soluciones que ya existen en el mercado por empresas terceras para adaptar equipos de limpieza a motores Diesel arrancan en precios en torno a los 2.000 euros.

Copago por nuevos escapes

Los fabricantes alemanes tampoco quieren pagar la totalidad de lo que entienden una mejora del coche y han ofrecido pagar un 80 por ciento, el resto debería pagarlo el cliente. En los flecos está el demonio en toda negociación, y en la mesa no quieren que sean los clientes del coche diésel los que acaben pagando. En todo caso, si no consiguieran la corrección de sus coches (siendo realista, no podrá haber solución técnica para todos los modelos), su valor residual se desplomaría. Sería más costoso para sus bolsillo que el pago del 20 por ciento de un sistema renovado de escape.

Esta medida de instalar nuevos sistemas de limpieza será mucho más fácil de implantar en Alemania que en otros países. En Alemania, los propios talleres en los que se realiza una transformación de calado, están habilitados para suministrar un certificado, sin necesidad de pasar por una ITV. Tampoco será una solución inmediata, porque la industrialización de sistemas para diferentes modelos de coches no puede realizarse de la noche a la mañana. El arranque de la reinstalación de nuevos sistemas podría tardar un año en comenzar. Para entonces, algunas ciudades ya habrían iniciado la prohibición de circulación, dejando a muchos propietarios de Diesel en un limbo, a la espera de su turno para el arreglo.

Alemania quiere hacer el tránsito al coche eléctrico a marchas forzadas. El millón de coches eléctricos que en el pasado les solicitó a los fabricantes para 2020 Angela Merkel resulta imposible, pero se intenta recuperar el camino. Para conseguirlo, sin embargo, necesitan que la industria del automóvil siga viva para realizar la transición. Además, casi cualquier otro sector económico estaría seriamente afectado de la merma de movilidad que permite el automóvil de combustión. Por eso el acuerdo de hoy, que viene de varias “cumbres Diesel" más atrás, es una cuestión de supervivencia para Alemania. Y, por tanto, para el resto de Europa.