Así, el DAX 30, el índice selectivo de referencia del principal mercado de divisas alemán, cerró hoy con un repunte del 1,90 por ciento, o 129,13 puntos, para alcanzar los 6.933,58 puntos.
'Aparentemente, muchos inversores han decidido aprovechar los precios rebajados de muchos títulos para entrar en el mercado', aseguró el analista de IG Markets, Andre Saenger.
En efecto, desde el terremoto que afectó a Japón el pasado 11 de marzo el parqué de Fráncfort ha acumulado unas abultadas pérdidas, por las incertidumbres que la catástrofe arrojó sobre la recuperación mundial.
Los títulos de algunas de las principales empresas alemanas se movían en precios interesantes para los inversores, que siguen apostando por la solidez de la economía germana a medio plazo.
Asimismo, los expertos desdeñaron la importancia de otros factores económicos y políticos externos, como la dimisión del primer ministro portugués Jose Socrates y la publicación de nuevos datos coyunturales algo decepcionantes en Estados Unidos.
Entre los títulos que más subieron hoy se encuentran los del gigante químico BASF, que ganaron un 3,36 por ciento, y los de la cementera Heidelberg, que avanzaron un 3,67 por ciento.
Los fabricantes de automóviles también se beneficiaron de las compras y mientras BMW ganó un 4,22 por ciento, Volkswagen avanzó un 2,63 por ciento, tras un informe positivo del sector del instituto de estudios económicos Ifo.
Pese a las ganancias de hoy, el DAX 30 se encuentra aún lejos de los 7.400 puntos que superó a finales de febrero, afectado por las repercusiones negativas de la inestabilidad en el norte de África y el grave seísmo que sacudió el noreste de Japón, que provocó un tsunami y un accidente nuclear.