EE.UU. estudia rebajas fiscales para la "gasolina verde"

Minnesota (EE.UU.) podría dejar de necesitar los pozos petrolíferos de Arabia Saudí, aunque en su terreno no hay crudo. ¿Cómo? A base de soja, el principal ingrediente del biodiésel. Hasta ahora, la producción de este combustible es tan cara que ha frenado su consumo, pero el Senado estadounidense estudia una ley para beneficiar su desarrollo mediante exenciones fiscales.

El biodiésel no es ningún desconocido - en Europa, se lleva usando durante años y su combinación con Diesel tradicional al 20-80 es todo un éxito-, pero las gasolineras estadounidenses apenas lo ofrecen. Cuesta tres veces más que el gasóleo convencional, por lo que pocos consumidores se animan a repostarlo a pesar de que los expertos lo denominan "el combustible milagroso" (no contamina y su producción es bastante sencilla).

El Senado de Estados Unidos discute en la actualidad un proyecto de ley que permita que éste se beneficie de rebajas en los impuestos. Los defensores de esta normativa, principalmente los estados agrícolas, insisten en que la exención fiscal sería temporal (hasta diciembre de 2005). En esos tres años, según sus cálculos, la producción habrá aumentado lo suficiente para reducir los costes de la misma.

Muchas multinacionales ya empiezan a interesarse en este negocio y no es extraño, ya que la soja se podría convertir en el nuevo "oro negro". Así, Archer-Daniels-Midland Co.</font color="#0000CC">, la compañía que más maíz y soja procesa de todo el mundo, estudia construir una planta de biodiésel en Minnesota, una de los principales regiones productoras de soja del país y el primer estado que aprobó una ley que exige que dicho ingrediente sea añadido a la mayoría de los combustibles.

El precio del crudo hace resbalar la recuperación económica en EE.UU
Como mayor consumidor de crudo del mundo, EE.UU. depende más de lo que quisiera de la política de los países exportadores. El último conflicto entre palestinos e israelíes ha desbaratado sus planes de recuperación económica.

Los economistas de Wall Street esperaban que en abril los precios subieran un 0,6 por ciento, pero este baremo casi se ha duplicado. Las importaciones de este país se han encarecido este mes un 1,4 por ciento, principalmente por la escalada del precio del crudo, que se ha disparado un 12 por ciento.

El embargo iraquí de petróleo, que duró casi un mes, elevó la cotización del crudo a niveles alarmantes. El propio Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, advirtió de las graves consecuencias que tendría para la recuperación de la economía un aumento sostenido de los precios energéticos.