Ecologistas en Acción critica la campaña para reducir los atropellos en Madrid

La campaña de la Policía Municipal madrileña para reducir los atropellos considera a los peatones responsables directos de la mayoría de los accidentes, según Ecologistas en Acción, quienes también han afirmado que el plan no intenta que los automovilistas "comprendan que llevan en sus manos una máquina ruidosa, maloliente y peligrosa, que vulnera importantes derechos ciudadanos".

La responsable de Transporte de Ecologistas en Acción, Elena Díaz Casero, ha declarado que "está claro que los atropellos se producen en la calzada, un lugar en el que los peatones nunca deben estar". Asimismo, Díaz ha afirmado que el mensaje que se transmite al peatón con la última campaña de la Policía Municipal para reducir este tipo de accidentes es que "si se le ocurre pisar el asfalto, debe atenerse a las consecuencias".

El espacio para los viandantes, según la responsable de Transporte de Ecologistas en Acción, se ha ido reduciendo progresivamente, a medida que los automóviles han convertido las calles en lugares casi exclusivos de paso y estacionamiento de vehículos y, por tanto, "barreras peligrosas que no se pueden cruzar".

Los peatones han debido adaptarse "a regañadientes" a esta pérdida de espacio y libertad para moverse, "constreñidos en aceras estrechas y ocupadas por toda clase de objetos: semáforos, señales de tráfico, cubos de basura, contenedores de obra, mobiliario urbano e, incluso, los propios coches", ha apuntado Díaz.

En opinión de la responsable de Tráfico de la entidad ecologista, "la ciudad sería más segura y, a la vez, estaría menos contaminada, si se cumplieran los límites de velocidad establecidos (superados por el 71 por ciento de los automovilistas), si hubiera semáforos con tiempos más largos para cruzar, si en las zonas de alta densidad peatonal se aumentara el espacio para viandantes y se redujera el de los automóviles y si se pacificara el tráfico con velocidades máximas más lentas", ha subrayado.

Díaz también considera necesarias las campañas para reducir los atropellos, si bien éstas deberían estar dirigidas a los conductores y a defender el derecho de los peatones "a la tranquilidad, a respirar un aire limpio y a la seguridad". Estos planes "tendrían que mostrar que la calle no es un circuito de carreras, es un lugar de convivencia donde el coche es una molestia y un riesgo mortal que todos sufrimos", ha añadido.