Duelo asiático en EE.UU

La recesión amenaza a EE.UU, pero, aun así, sigue siendo el gran campo de juego para los fabricantes de coches. Hasta ahora, sólo el japonés Toyota podía disputar un poco de tarta a los tres fabricantes de Detroit, pero los surcoreanos también quieren su parte.

Ni los ataques terroristas, ni la anunciada recesión económica, ha podido parar a los consumidores estadounidenses y este país ha vuelto a batir récord de matriculaciones. Los tres grandes de Detroit han podido mantener el tipo gracias a la financiación sin intereses, pero Chrysler está a punto de perder el tercer puesto a manos de Toyota.

Eso sí, si exceptuamos esta firma, las marcas japonesas no están para tirar cohetes: los modelos surcoreanos empiezan a arrebatarles mercado a pasos agigantados.

Según el Instituto Coreano de Investigación Automovilística (KARI), en los diez primeros meses del año, las ventas de vehículos surcoreanos a Estados Unidos han alcanzado las 527.116 unidades, lo que supone un aumento del 3,9 por ciento respecto al mismo período del año anterior.

Superar la barrera del medio millón de vehículos no ha sido fácil: han tardado más de 16 años y han tenido que competir fieramente con los fabricantes japoneses, cuya facturación este año ha caído un 3,2 por ciento.

Así, Hyundai (con 295.000 unidades vendidas) se sitúa a la sombra de Toyota como segunda empresa asiática automovilística exportadora a EE.UU; un dato muy significativo, ya que, hace apenas un año, la firma surcoreana ocupaba la cuarta posición.

Honda y Nissan ya han sido superados por Hyundai, pero les sigue muy de cerca su filial, Kia, que ha conseguido comercializar en lo que va de año 189.000 unidades.