Coches al sol, temperaturas que sobrepasan los 40 grados y necesidad de iniciar un trayecto o viaje. Este cóctel puede ser muy peligroso, tal y como vuelve a informar una vez más la Dirección General de Tráfico. Según sus estudios, con una temperatura interior que ronde ya los 35ºC, el conductor reaccionará hasta un 20 por ciento más lento que si el habitáculo estuviese a 25ºC. Es decir, el efecto es similar al del alcohol en la conducción, con una tasa de 0,5 gr/l en sangre.
Por ello, la DGT lanza ahora una serie de recomendaciones en el uso del aire acondicionado del coche, para evitar errores que pongan en peligro no solo nuestro confort, sino también nuestra seguridad a bordo. Aprovechando además la experiencia del Centro Técnico de Seat, estos son los 5 errores más habituales que cometemos.
Conducir en el vehículo con una temperatura interior de 35ºC tiene efecto similar a conducir bajo una tasa de alcoholemia de 0,5 gr/l en sangre.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 11, 2020
Conoce los 5 errores más comunes al usar el aire acondicionado.
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No poner el aire acondicionado al máximo
Aunque el interior del coche puede alcanzar en verano y al sol hasta los 60ºC de temperatura, la recomendación es que no pongas de inicio el aire acondicionado al máximo. Abre primero puertas y ventanillas y ventila el habitáculo durante un minuto para conseguir rebajar de forma natural la temperatura. Luego, entra, cierra puertas y ventanas y pon ya la climatización.
No pongas el botón de recirculación
Según los expertos, mantener el botón de recirculación del aire activado provoca que se empañen los cristales. Lo ideal es conducir con la opción AUTO encendida para que el flujo del aire se autorregule, sea más homogéneo y el proceso más eficiente.
Activa siempre el aire acondicionado
Aunque por la noche y en determinados momentos baje bastante la temperatura, es necesario tener siempre activado el aire acondicionado. Así evitarás que se empañe el coche cuando se eleve la temperatura exterior.
Cómo colocar los difusores
Los expertos aseguran que, en ocasiones, el problema del calor en el interior no es de temperatura, sino de la dirección del aire. Para conseguir el reparto más adecuado, los difusores deben estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara. Así se repartirá por todo el coche y llegará también a los pasajeros traseros.
El aire también necesita mantenimiento
La recomendación es cambiar los filtros del aire acondicionado cada 15.000 ó 20.000 kilómetros para evitar averías mayores. Como el aceite, los neumáticos o el líquido de frenos, el sistema de climatización también requiere de mantenimiento.
